Caja Inmaculada (CAI) ha obtenido un beneficio neto de 6,2 millones de euros en este primer trimestre del año 2010, lo que supone un descenso del 74% con respecto al mismo periodo del pasado año. La Caja ha mantenido en este periodo el ritmo de dotaciones de activos, en previsión del deterioro que pueda generar la situación económica, por un importe de 17 millones de euros, un 75% más que en el mismo periodo de 2009; así como ha conservado sus "altos" niveles de solvencia y liquidez.

En rueda de prensa, el director general de CAI, Luis Miguel Carrasco, consideró que la entidad presenta unos resultados "tremendamente positivos" en este primer trimestre, ya que realizando una estimación de la evolución para este año 2010 se podrían alcanzar unos beneficios de 24 millones, "por encima de los 18 millones" de beneficio logrados en 2009. No obstante, "no es tan sencillo como multiplicar por cuatro", advirtió, para recordar que la actividad "hay que defenderla" cada trimestre.

En todo caso, insistió en que "entendemos la cuenta de resultados del primer trimestre como tremendamente positiva no sólo por las cifras que salen, que responden a la realidad económica del primer trimestre" y que incluyen las previsiones necesarias para cubrir contingencias en este periodo, sino también porque en un entorno "en que la curva de tipos de interés está en mínimos, el negocio bancario se complica mucho".

Además, la competencia en el sector "está siendo tremendamente elevada y hemos entrado en una guerra del pasivo", por lo que "es tremendamente difícil defender una cuenta de resultados" en estas condiciones.

Aún así "tenemos un margen de intereses para el primer trimestre que está en 47 millones de euros, unos buenos rendimientos en las sociedades participadas, un buen comportamiento en las comisiones, unas operaciones financieras propias de la actividad de tesorería que han aportado más de un millón de euros y unas operaciones que contribuirán en la cuenta de abril con un importe muy significativo y tenemos un margen bruto de 58 millones de euros".

Una vez asumidos los gastos generales y amortizaciones, la Caja ha dotado 17 millones de euros más a provisiones para las contingencias del primer trimestre "y aún así llegamos a ese resultado positivo de 6 millones de euros —7 millones antes de impuestos—", una cifra que "no deja de reflejar la situación numérica de lo sucedido en este primer trimestre", reiteró.RECURSOS

Los recursos de clientes crecieron el 2%, hasta alcanzar un saldo de 11.279 millones, con aumentos destacados en libretas de ahorro (8%), imposiciones a plazo (6%) y fondos de previsión y pensiones (16%). Los planes de pensiones de CAI se situaron entre los más rentables de España en 2009.

El activo del balance ascendió a 11.246 millones, con un incremento de 655 millones de euros, un 6% más que a la misma fecha del año anterior.

CAI formalizó 504 millones en créditos en el primer trimestre. El saldo de inversión crediticia se situó en 8.449 millones, con un descenso interanual del 3%, similar al registrado en el sistema como consecuencia de la menor demanda del crédito en el mercado.

"excelente" ratio de liquidez

El director general de CAI incidió también en otros indicadores que ofrecen "un termómetro de la situación actual" y arrojan perspectivas de futuro. En este sentido, se refirió a la liquidez para recordar que hace 18 meses se produjeron "tensiones" de liquidez en el sistema "a las que no se vio sujeta CAI, que siempre ha gozado de un excelente ratio de liquidez", defendió.

Así, a 31 de marzo de 2010, la entidad de ahorro "sigue autofinanciándose" y "toda la inversión crediticia se financia con recursos de clientes". Los créditos suponen el 97% de los depósitos, de modo que no ha sido necesario recurrir a financiación externa para poder mantener la actividad de concesión de créditos.

Luis Miguel Carrasco destacó la "elevada" liquidez de la Caja, que cierra el primer trimestre del año con un ratio de liquidez del 12% y vaticinó que este ratio "incluso se eleve significativamente" en el cierre anual del ejercicio.

En cuanto a la "elevada" solvencia de CAI, los fondos propios alcanzaron un saldo de 868 millones de euros, que representan el 7,72% del activo, "una de las ratios más elevadas del sector"; el coeficiente de recursos propios se situó en el 12,52%, "muy por encima del 8 por ciento exigible", y el coeficiente sobre recursos propios básicos (core capital) en el 8,49%.

Mora en créditos

El director general de CAI continuó enumerando "dos problemas básicos" para las cajas: el deterioro del activo mobiliario y la mora, la falta de pago de créditos de los clientes que permite "anticipar el futuro".

Carrasco indicó que la mora "heredada" de los años 2008 y 2009 tendrá "un impacto negativo" en este ejercicio, pero "lo más positivo es que CAI cerró el ejercicio de 2009 con un ratio de dudosos del 4,76%, por debajo de la media española", y termina el primer trimestre con un ratio de dudosos del 4,83%. Asimismo, el ratio de la cobertura de dudosos se sitúa en el 54%, en línea con los indicadores del sector de cajas de ahorros.

"Prácticamente en las mismas cifras", apuntó, para agregar que "nos mantenemos por debajo de la media de cajas y por debajo de la media de cajas medianas con una diferencia significativa", así como "tenemos una muy buena cobertura de las provisiones constituidas para atender al impacto que va a tener esa mora en la cuenta de resultados".

Por todo ello, Carrasco afirmó que "este trimestre ha sido bueno para Caja Inmaculada y que los siguientes trimestres también lo tienen que ser". RESULTADOS 2009

Por otra parte, el director general de CAI, Luis Miguel Carrasco, se refirió a los datos de la entidad del ejercicio 2009, para subrayar que la entidad finalizó el pasado año un activo total de 11.408 millones de euros, con "un incremento del 10% respecto al ejercicio anterior".

La cuenta de resultados de 2009, aprobada ayer por la Asamblea General Ordinaria, expone "un ejercicio tremendamente duro" en el que CAI "fue capaz de obtener un resultado positivo de 18 millones de euros —un 68% menos que en 2008— y dotó para provisiones de contingencias una cantidad de más de 140 millones de euros.

Asimismo, indicó que la Asamblea General de Caja Inmaculada decidió ayer destinar un 50% del beneficio neto obtenido en 2009, nueve millones de euros, a la Obra Social de la entidad y otros nueve millones para reservas "para seguir fortaleciendo los ratios de solvencia de la entidad".

Respecto a la Obra Social, Luis Miguel Carrasco aseguró que, a pesar del descenso en su presupuesto, "no se romperán las vías de colaboración" que se mantienen actualmente con otras entidades y colectivos y entre los proyectos importantes para este año 2010 se refirió a la inauguración a finales del próximo mes de mayo de la nueva residencia en el barrio Oliver de Zaragoza.

En este sentido, abogó por no reducir las aportaciones en acciones asistenciales y sociales, y disminuir "quizás un poco" las subvenciones en materia de investigación cultura o deporte". Sin embargo, aclaró que se continuará apoyando a equipos como el CAI Baloncesto o el CAI Voleibol Teruel, porque "la CAI va a estar con el CAI" para que el equipo de baloncesto esté en la ACB "muchos años".

Por último, explicó el Plan Estratégico 2010-2013 aprobado por el Consejo de Administración y ratificado ayer por la Asamblea General, un documento que ha elaborado la propia plantilla de la entidad. El plan incluye un análisis del entorno, de las debilidades y fortalezas de CAI y diseña objetivos de futuro, que pasan por aumentar el número de clientes y crecer "por encima de la media y con rentabilidad", para seguir siendo "un referente" en Aragón.