En concreto, en marzo se registraron tres muertes en accidente de tráfico, frente a las cinco del año pasado. El viernes 12, un vecino de Sopelana (Vizcaya) de 60 años falleció a consecuencia de una colisión en la N-121-A (Pamplona-Francia, por Behobia). Al día siguiente, un motorista de Pamplona de 31 años falleció en la NA-4100 (Aizoáin-Lizaso), en Ultzama, tras una salida de vía. Y el día 19, viernes, un joven de 20 años fue atropellado en Pamplona, en la calle Blas de la Serna.

Asimismo, enero concluyó con cinco fallecidos y en febrero se registró un único accidente mortal, según informó el Ejecutivo foral en un comunicado.

De las nueve víctimas mortales de 2010, siete fallecieron en accidentes ocurridos en vías interurbanas (red de la Comunidad foral) y otras dos fueron atropelladas en calles de Pamplona. La causa más importante de mortalidad fueron las salidas de vía (cinco fallecidos).

Además, otras dos personas se vieron implicadas en colisiones. Por otro lado, de los nueve fallecidos, seis eran conductores (uno de moto), uno copiloto y otros dos peatones. Ocho fallecieron en viernes, sábado o domingo. El 41 por ciento tenía más de 45 años y otro 38 por ciento, entre 18 y 34.

La Dirección General de Interior puso en marcha la estadística de mortalidad de carreteras en 2001, año que concluyó con 118 víctimas, 27 de ellas en el primer trimestre. Estas cifras no se han vuelto a repetir desde entonces. Entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2007 también fallecieron nueve personas. La mortalidad más baja en un primer trimestre de año se obtuvo en 2008, con cinco fallecidos.

Por su parte, 2009 concluyó con 38 muertos en las carreteras navarras, un 17,4 por ciento menos que en 2008 y un 67,8 por ciento menos respeto a 2000, por lo que se superó el objetivo marcado por la Carta Europea de Seguridad Vial, según la cual el número se debía reducir un 50 por ciento antes de 2010 respecto al citado año.