Se trata de una exposición que pretende poner de manifiesto "la importancia que el modelado en barro ha tenido siempre en el proceso escultórico", explicó el diputado delegado de la Cerámica de Muel, Óscar Lorente, en una rueda de prensa celebrada en la sede de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).

En total, la exposición incluye más de cien obras de unos 75 artistas que son aragoneses por nacimiento o adopción. Según señaló el comisario de la muestra, Wifredo Rincón, el barro "ha sido usado tradicionalmente para preparar el modelo y luego se ha trabajado en otros materiales".

A lo largo de los siglos, los escultores han utilizado el barro para modelar sus esculturas, aunque en la mayor parte de los casos, tras su vaciado, el modelo fue destruido siendo reutilizado su material para el modelado de nuevas obras.

En otras ocasiones se conservaron los modelos que, secos, han llegado hasta hoy, aunque su excesiva fragilidad ha impedido que hayan podido exponerse. Sin embargo, existen algunas figuras que, tras ser modeladas, fueron cocidas, convirtiéndose así en imágenes de terracota, que en muchos casos recibieron policromía como si de esculturas de madera se tratara.

Esas son algunas de las piezas antiguas que se podrán ver desde mañana en las salas de exposición de la Escuela-Taller de Cerámica de Muel, ya que el centro "ha decidido recuperar este elemento", destacó Rincón. Así, la muestra constituye "la primera vez que la Escuela organiza una exposición de escultura", subrayó.

Dos bloques de esculturas

La exposición se articula en dos bloques. En el primero de ellos, 'Escultura en barro', se muestran ocho terracotas de pequeño tamaño de los siglos XVIII al XX y de autoría diversa, algunas posiblemente aragonesas. Según precisó Rincón, son "imágenes de devoción policromadas".

La segunda parte, 'Barro y terracota en la escultura aragonesa', ofrece una selección de 105 obras, la mayor parte de las cuales nunca han sido expuestas, cuya cronología abarca desde el último tercio del siglo XIX hasta el siglo XXI.

Las esculturas más antiguas corresponden a artistas de la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX. Son piezas que en la mayor parte de los casos fueron concebidas como modelos para la realización de esculturas religiosas con destino a templos o para uso devocional. Entre ellas destacan obras de Antonio Palao, Jorge Albareda Cubeles, Carlos Palao, los hermanos Albareda Piazuelo o Felipe Coscolla.

Las décadas centrales de la centuria están representadas por piezas de escultores como Acín, García Condoy y Pablo Serrano, "en su etapa de Uruguay".

Junto a ellos, también se incluyen obras de otros artistas cuya actividad se centró principalmente en Aragón, todos ellos fallecidos y cuya trayectoria plástica se dilató hasta las últimas décadas del siglo XX, como Ruiz Lorda, Franco, Blasco Ferrer, Rallo Lahoz, Castillo, Martínez Lafuente, Julio o Félix Ferrer Gimeno.

Las últimas décadas del siglo XX están representadas por obras de un gran número de escultores, algunos de ellos fallecidos, como Carlos Ochoa o el ceramista Arellano, y por la de un número importante de artistas que utilizaron el barro en sus intereses creativos.

Además, se pueden ver doce obras de 2010, algunas de ellas realizadas expresamente para la exposición en la Escuela-Taller de Cerámica de Muel.

Actividades complementarias

La exposición 'Escultura en estado puro. Barro y terracota en la escultura aragonesa' podrá visitarse hasta el próximo 13 de junio y, a lo largo de este tiempo, se realizarán una serie de actividades complementarias relativas a la muestra.

Fuera del recinto de la exposición —como complemento de la misma y con carácter didáctico—, se han expuesto en varias vitrinas una serie de obras que permiten seguir el proceso creativo de la escultura, desde el modelado en barro hasta la pieza fundida en bronce.

Además, se muestran distintos utensilios utilizados por los artistas para el modelado. La mayor parte de lo allí expuesto procede del taller del escultor Francisco Rallo Lahoz.

Según apuntó Óscar Lorente, se celebrarán jornadas de puertas abiertas para acceder a la exposición durante las vacaciones de Semana Santa, el día de San Jorge y el 1 de mayo.

Además, se realizarán talleres con tornos o de decoración de piezas, entre otros. Asimismo, la exposición coincidirá durante la última semana de mayo con el Premio Internacional de Cerámica Contemporánea Aragón 2010 (CERCO). También se organiza habitualmente la actividad 'Alfarero por un día', en la que participan escolares.