Según revela el estudio difundido por Aecoc, cada hogar español consumió una media de 43,8 kilos de alimentos congelados en 2009, lo que supone un incremento del 3,9 por ciento frente al año anterior. Así, los hogares "más aficionados" a los alimentos congelados son los catalanes, que encabezan el ránking con una media de 47,7 kilos de consumo por hogar y año, seguidos de los andaluces (47,2 kilos) y los valencianos (45,2 kilos).

En el ámbito internacional, España se sitúa a la cabeza en el consumo de alimentos congelados, sólo por detrás de Reino Unido, donde cada hogar consume 67,1 kilos de congelados anuales. En el lado inferior, se encuentran Francia (con 37 kilos por hogar) o Portugal (26 kilos por hogar).