Un hombre admitió hoy haber abusado sexualmente en "diferentes ocasiones" de su hija en su domicilio en Las Palmas de Gran Canaria, cuando la niña tenía 13 años de edad, y aceptó los dos años de cárcel solicitados por la Fiscalía.

El varón se mostró conforme con los hechos durante el juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que ha quedado visto para sentencia. De este modo, tras el reconocimiento del delito de abuso sexual continuado, el representante de la Fiscalía rebajo de tres a dos años de prisión la pena a imponerle, petición a la que se adhirieron tanto la acusación particular como la defensa.

Así pues, el hombre admitió que, en varios momentos entre el mes de agosto de 2006 y el 12 de enero de 2008, aprovechaba las horas de la madrugada y su relación paternofiliar para adentrarse en la habitación de su hija —menor de edad en este tiempo por cuanto nació el 4 de octubre de 1993— en el domicilio familiar de la capital grancanaria.

Una vez en su interior, sentado sobre la cama, donde su hija se encontraba durmiendo sola, supuestamente "con el propósito de satisfacer sus más bajos y libidinosos deseos sexuales", realizaba prácticas sexuales con ella.

Por su parte, la menor, "bloqueada por la conducta de su padre, simulaba estar dormida", aunque, según los informes forenses, "no consta que por estos hechos la menor haya sufrido secuelas o impacto alguno de entidad psicológica".

Por todo ello y después de que el acusado aceptó los hechos, el representante del Ministerio Público rebajó la pena a imponerle a dos años de prisión y reclamó la prohibición de comunicarse con su hija durante tres años y de aproximarse a su domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro que frecuente, a una distancia no inferior a 500 metros.

Por último, la Fiscalía renunció a su petición de que el procesado indemnizase a la niña en la cantidad de 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil.