El juicio iba a celebrarse hoy en la Audiencia de Teruel, y el fiscal solicitaba quince años de prisión para cada una de las tres acusadas por un delito de homicidio por omisión de socorro, aunque finalmente acusación y defensas han alcanzado a un acuerdo.

El Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial de Teruel, Jesús Gargallo, ha declarado a los medios de comunicación que "las tres acusadas asumieron parte de su responsabilidad y nosotros consideramos que eso era suficiente: ese reconocimiento de parte de la culpa de que los niños fallecieran".

Así que "cambiamos la calificación jurídica de homicidio doloso, a otro de homicidio por imprudencia grave, así que la pena cambia mucho. Además, apreciamos la eximente incompleta de miedo insuperable y teniendo en cuenta ese reconocimiento en parte de la culpa, consideramos que ya era suficiente para castigar estos hechos".

Aún así, Gargallo ha insistido en que la Fiscalía cree que "se podría haber hecho más de lo que realmente se hizo y que si se hubiese actuado de esta manera, posiblemente estos niños ahora estarían viviendo". El Fiscal Jefe ha reconocido que "no sabemos cómo actuaríamos en esas circunstancias", pero ha añadido que "entendemos que ellas intentaron salvarse y ahí había tres niños que se podrían haber salvado también" por eso "continuamos adelante con este juicio".

Por su parte, Javier Alcober, el abogado de Silvia Andrade, la madre de los niños fallecidos, ha dicho que "en una entrevista con el Fiscal le hicimos llegar que nos parecía que la pena era excesiva y que, nuestras patrocinadas, hicieron todo lo posible por salvar a los niños, auque se dio el fatal resultado".

Así que, "lo que podemos aceptar que se dio es una imprudencia al creer de verdad que con la alerta que se dio estos tres pequeños serían salvados por vecinos o por bomberos". Además, ha recordado que pudo ser salvado uno de los cuatro niños que quedaba en el domicilio, en el caso de los otros tres bebés, la inhalación de humo "fue terrible para sus organismos".

Alcober ha recordado que "mi defendida esta entonces y está ahora en tratamiento psiquiátrico lo que desaconseja totalmente tener que revivir los hechos". En este sentido, el letrado ha dicho que "tenemos que valorar como positivo el acuerdo; la Fiscalía ha cambiado la imputación y mi defendida no tendrá que ir a prisión".

Manuel Zapater, abogado de la abuela de los niños, ha señalado que "siempre queda el resquemor de qué habría pasado si se celebrara el juicio, pero hacerles recordar ese trágico suceso, sumado a la petición de la Fiscalía, está claro que el riesgo era más que evidente".

"he perdido tres hijos"

Por su parte, Silvia Andrade, la madre de los niños fallecidos, ha asegurado que "estoy contenta en parte por mis otros hijos, porque quiero tenerlos al lado" y es que "he perdido tres y no quiero que me aparten de los otros, sería muy doloroso para cualquier madre".

Además, ha dicho que "el día a día es muy difícil para mí", ya que recuerda la muerte de sus tres hijos y también por "el calvario" de pensar que "los otros niños tendrían que venir a juicio".

Por eso, Andrade ha argumentado que "yo hubiera aceptado lo que fuera bueno para mí y para mis hijos" porque "jamás voy a querer que a mis hijos les pase algo, por eso me quedé con ellos y eso lo tienen que ver". Y es que, ha subrayado que ella fue rescatada del balcón de la habitación en la que se encontraban los niños, "yo estaba pidiendo auxilio, y "a los que me rescataron les decía que mis hijos primero".

Asimismo ha expresado que "es muy doloroso" que la hayan acusado de no haber hecho lo suficiente por salvar a sus tres niños, y ha añadido que "también tienes otros cuatro niños, qué vas a hacer, sólo puedes seguir y esperar a lo que diga la ley".