El hospital de la Cruz Roja de Vigo ha comenzado a derivar a sus pacientes a otros centros de la provincia de Pontevedra con el fin de iniciar el cese de su actividad después de haber anunciado su intención de cerrar.

Según informó a Europa Press la presidenta del comité de empresa, Hortensia Pérez, un total de 18 enfermos han sido ya trasladados en los últimos días a residencias o a complejos que cuentan con un concierto con el Servizo Galego de Saúde (Sergas), a quien recriminan su "silencio".

Pérez criticó que todavía están esperando una respuesta a la solicitud de reunión que presentaron el pasado 22 de enero y que los diferentes representantes de la Xunta de Galicia no les hayan recibido aún. Igualmente, censuró que el hospital "no quiera oír hablar de alternativas de viabilidad" y que su "única intención" sea cerrar el centro, que dispone de 70 camas.

Mientras, los 70 empleados afectados continúan negociando el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la gestora. Pérez indicó que salieron con "buenas impresiones" del encuentro que mantuvieron hoy con representantes de la Inspección de Trabajo.

No obstante, precisó que todavía no saben hasta cuando seguirán trabajando en el hospital porque la información que reciben por parte de la dirección es "totalmente ambigua".