"Dimitir a estas alturas, a dos meses de las elecciones, supondría más quebrantos que beneficios para la institución", explicó el ente cameral en un comunicado de prensa, en el que explica que esta decisión se tomó tras una reunión del Comité Ejecutivo celebrada anoche.

Precisamente, el objeto de la reunión celebrada en la Cámara radicaba en "restar valor a las opiniones sindicales", sobre todo de CIG que, en palabras de Ricardo Mirón, "está haciendo todo lo posible por que se liquide Casas Novas".

Sobre una posible candidatura a la reelección, Ricardo Mirón pidió "unos días para evaluar el coste que le reportaría la crisis de Casas Novas".

Así las cosas, el Comité Ejecutivo cerró filas en torno al "prestigio" de la Cámara de Comercio para que el relevo, si se produce, salga de este órgano de gobierno y garantice la continuidad y que los proyectos en marcha "lleguen a buen puerto", en referencia al Vivero de Empresas de O Campiño y a la Semana Internacional de la Moda de Galicia (Seimoga), que la Cámara pontevedresa pretende materializar el presente año.

Paralelo a este comunicado, trabajadores de Casas Novas iniciaron un encierro en la sede de la institución, donde expresaron su intención de no abandonar las instalaciones hasta mantener una reunión con Ricardo Mirón que, finalmente, se comprometió a recibirlos.