Consenso en reformar la Constitución para que la nueva Infanta pueda reinar

El presidente y su esposa visitan a los Príncipes (Efe).

"No hay prisa por reformar la Constitución", era la frase más repetida por los políticos, después de las pertinentes felicitaciones a los padres de Leonor. Sin embargo, muchos mostraban su satisfación porque "ha sido niña y así se abre el melón de la reforma constitucional", decía Joan Saura, portavoz de Izquierda Verde (IU-ICV) en el Congreso.

Los tiempos los deben marcar las Cortes Generales

Porque la reforma está en marcha, aunque el calendario no sufrirá alteraciones, como ha confirmado el presidente del Gobierno,

José Luis Rodríguez Zapatero. "Los tiempos los deben marcar las Cortes Generales", señalaba Don Felipe en madrugada del domingo al lunes, en su comparecencia ante los medios de comunicación.

En ese sentido se pronunciaba también el ministro de Justicia, que recordó que "el Gobierno se ha comprometido ante la ciudadanía y ante el Parlamento, a una iniciativa de reforma constitucional con cuatro objetivos: el Senado, las Comunidades Autónomas, Europa y la sucesión en la jefatura del Estado".

El líder de la oposición, Mariano Rajoy, también apoyó el cambio, si bien recalcó que "hay tiempo" para modificar la Carta Magna "y entre todos debemos buscar cuál es el mejor momento para hacerlo", matizó.

Reformas adicionales

El anuncio de la segura reforma constitucional animó a otras formaciones políticas a reclamar la posibilidad de introducir más cambios durante el proceso. IU anunciaba, a través de Gaspar Llamazares, que su partido defendería la opción republicana.

La reforma debe ser abierta, para adecuarla a la realidad de las naciones del Estado

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ERC ha aprovechado para explicar que la modificación del texto debe plantearse "de forma abierta" para adecuarla a la realidad "de las naciones que conforman el Estado", señalaba Josep Bargalló, primer consejero del partido en la Generalitat.

Estas palabras fueron contestadas por el ministro Jesús Montilla, quien matizó que el PSOE sólo apoya una reforma acotada de la Constitución y el resto son "brindis al sol".

El primer secretario del PSC señaló que "si Bargalló tiene socios escondidos para sacar adelante una reforma más amplia sería una sorpresa", dijo.

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