La alcaldesa indicó que en su visita a la ribera, esta tarde, el nivel del agua "se estaba manteniendo", por lo que dedujo que "la crecida ya ha pasado Gelsa, con el río unos tres metros por encima de su cauce habitual" y con un comportamiento "normal en una riada ordinaria".

En este municipio ha regado una parte de la huerta ya prevista para ello, dado que "tenemos el dique a unos 500 metros" para que, en caso de crecidas, "el río se ensanche", lo que permite que el municipio "esté completamente a salvo". Además, el dique "está muy bien y lo cuidamos" para que no existan problemas si llega una avenida, remarcó.

Evolución de la crecida

El río Ebro alcanzó en la tarde de ayer domingo, 17 de enero, los 1.521,4 metros cúbicos de caudal por segundo a su paso por Zaragoza, con una altura de 4,34 metros en este punto.

Durante el fin de semana, el río ha provocado daños en las localidades de la Ribera Alta. El sábado, 16 de enero, en Novillas la punta de la crecida arrasó cerca de 2.000 hectáreas de cultivos, mientras que en Gallur causó la inundación de entre un 60 y un 70 por ciento de la huerta —unas 1.000 hectáreas de terreno—.

Ayer domingo, en Pradilla el pico máximo dañó cerca de 150 hectáreas de cultivos de alfalfa, trigo o coliflor, entre otros, y ocasionó cortes de carretera en la CP-0031. En Remolinos se inundaron entre 200 y 300 hectáreas de cultivos, aunque su alcalde estima que pueden ser más debido a la rotura de una mota. Por último, el Ebro afectó a unas 300 hectáreas de cultivo en Cabañas de Ebro.

Según los datos ofrecidos por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHE en su página web, a las 20.00 horas del hoy lunes, 18 de enero, el Ebro alcanza los 4,40 metros de altura en Castejón, con un caudal de 698,20 metros cúbicos por segundo, pero la tendencia es descendente. En Zaragoza se sitúa en los 3,79 metros, con un caudal de 1.227,92 metros cúbicos por segundo.