Gil se pronunció así en el transcurso de una comida informativa en Toledo, donde se preguntó "si estos ayuntamientos son conscientes de la barbaridad que esto significa a nivel de derechos humanos, y si no tienen un poquito de sentido común".

Se cuestionó asimismo si estos ayuntamientos "no son conscientes de que la ley también les obliga a ellos a cumplirlas, y la ley en este caso es clara: el empadronamiento de los inmigrantes en los ayuntamientos es de oficio, el que lo pide, se hace y punto, no hay más que discutir".

"Más allá de la ley, es preocupante —opinó— que algunos alcaldes y ayuntamientos se estén planteando esta cuestión como elemento reflexivo o de debate". Gil, en este sentido, recordó que "este país ha sido siempre un país de inmigrantes, debe ser mucho más sensible con los inmigrantes que tenemos hoy en nuestro país, porque ellos son una parte fundamental del despegue económico que ha habido en los últimos quince años".

"Hoy tenemos que hacer lo que es propio de un país democrático y de estado social que respalda y respeta los derechos humanos. Darle cabida, respetar y favorecer la integración en todos los aspectos y lógicamente negarle el empadronamiento es un disparate, aparte de ilegal", concluyó Gil.