El servicio de intervención rápida para arreglos en las calles a petición de los vecinos estará operativo en unos días y arrancará con un chequeo de la ciudad, calle a calle, para evaluar qué materiales pueden hacer falta y, de paso, comprobar si hay reparaciones por hacer.

Después de unos meses de funcionamiento en fase de pruebas, esta especie de telebache 48 horas estará disponible de forma gratuita para cualquiera que llame por teléfono a un número que se dará a conocer en las próximas horas.

Ayer se aprobó la adjudicación definitiva del contrato a Ortiz por 1,7 millones de euros anuales. La portavoz del equipo de gobierno municipal, Marta García Romeu, explicó que esta empresa ha incorporado una serie de mejoras al servicio proyectado.

Siete brigadas de obras estarán repartidas por toda la ciudad y, con el fin de garantizar la máxima celeridad de intervención, contarán con una grúa especial de carga de materiales, según señaló García Romeu.

Críticas por «despilfarro»

Desde la oposición, el PSOE ha criticado esta fórmula por entender que el mantenimiento de las calles ya está cubierto por personal del Ayuntamiento y, por tanto, consideran un «despilfarro» y un gasto duplicado esta contrata a una empresa.

Su primer trabajo consiste en un «inventario de calles» porque, según la antigüedad, en ciertas zonas se emplearon unos materiales u otros. Y como el personal también tiene asignadas las funciones de vigilancia, deberán reparar bancos rotos, farolas tumbadas, socavones, aceras desprendidas... que encuentren, no sólo cuando llame un vecino.

Otro aspecto clave de la imagen y habitabilidad de las calles, al menos, de algunas de ellas, es el cuidado de las palmeras. Ante el riesgo de contagio del picudo rojo que ha causado plagas en varios puntos de la provincia, el Ayuntamiento de Alicante ha encargado un censo actualizado de estos árboles (se han plantado muchos en los últimos años) para tratar las que estén afectadas. A priori, se sabe que son pocas.