En el Pleno, en el que, en principio, según había anunciado el alcalde, Félix Martín, se iba a solicitar la declaración de zona catastrófica, se leyó un texto en el que se señalaba que las inundaciones tras las lluvias han anegado unas 2.000 hectáreas, el 90 por ciento de las mismas cultivos de cereal, hortalizas, olivar y viñas, y han afectado al 70 por ciento de la red de caminos.

Además, el agua ha roto la acequia que transporta el agua de riego a la pedanía de Los Mirones; ha ocasionado daños en el 50 por ciento del alumbrado público, así como cuantiosos desperfectos en instalaciones municipales. Asimismo, ha hecho desaparecer puentes para el paso de arroyos en Huertezuelas, entre otros siniestros ocasionados.

En este escrito se explica, entre otras circunstancias, cómo los embalses cercanos estuvieron desembalsando agua a razón de 200 metros cúbicos por segundo, cantidad que hubiera servido para llenar la piscina Municipal de Calzada cada cuatro segundos.

Tanto el alcalde de Calzada, Félix Martín, como el portavoz de la oposición, Francisco Espinosa, lamentaron lo sucedido, se solidarizaron con los afectados y se comprometieron a colaborar mutuamente para conseguir el máximo de ayudas para paliar la situación de los mismos.

La propuesta de petición de ayudas extraordinarias se trasladará a la Subdelegación del Gobierno, para su tramitación, a la Delegación de la Junta de Comunidades y a la Diputación provincial.

En el texto, por otro lado, también se solicita la colaboración de todos los afectados en el municipio para que trasladen toda la información necesaria sobre los daños causados en sus propiedades para hacer una valoración exacta de los mismos.