PNV cree que las trabas puestas a Erro ocultan la intención de López de hacer desaparecer la Defensoria para la Igualdad

Considera "grave" suprimir esta figura, sobre todo en crisis, porque muchas de las vulneraciones se producen en el ámbito laboral

El PNV consideró hoy que, "detrás de las trabas puestas" a la actual Defensora para la Igualdad, Maite Erro, y, sobre todo, de la negativa a sustituirle, se oculta" la intención del Gobierno de Patxi López de "hacer desaparecer, de facto, esta institución".

En un comunicado, la parlamentaria del PNV, Amaia Arregi, mostró su preocupación por las dimisiones de la Defensora para la Igualdad, Maite Erro, y de la asesora de esta institución, Pilar Sanz y, muy especialmente, por el anuncio por parte de Emakunde de que no propondrá a nadie para sustituirles.

En ese sentido, se preguntó "qué ocurrirá con los expedientes abiertos, más de 150 en la actualidad, que deben ser resueltos" y "quién velará por el principio de igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito privado".

La parlamentaria jeltzale reconoció que una dimisión es "un acto voluntario y unilateral", pero recordó que, en este caso, la dimisión "ha de ser aceptada por el lehendakari".

"A la vista de determinadas iniciativas presentadas por el PSE-EE y el PP en el Parlamento, podemos concluir que la hasta ahora Defensora para la Igualdad no contaba con el visto bueno del Ejecutivo López", dijo, para considerar que "este hecho no ha facilitado, en absoluto, el desarrollo de su función".

En este contexto, Arregi recordó que el mandato de la Defensora para la Igualdad, al igual que el del Ararteko, tiene una duración de cinco años, y precisó que "el motivo de que este sea superior a los cuatro años que dura una legislatura es, precisamente, garantizar la objetividad del cargo".

Cargo de confianza

Según remarcó, "no se persigue que sea un cargo de confianza del lehendakari, sino una persona sin vinculación política que vele por la igualdad entre hombres y mujeres".

Por todo ello, insistió en que el PNV "sospecha que detrás de las trabas puestas a la actual Defensora para la Igualdad y, sobre todo, de la negativa a sustituirle, se oculta la intención del Gobierno López de hacer desaparecer, de facto, esta institución.

Tras subrayar que la Defensoría que dirigía Maite Erro "vela -siempre en el ámbito privado- por la igualdad entre hombres y mujeres y por evitar las discriminaciones por razones de sexo", la parlamentaria del PNV hizo hincapié en "la gravedad que conlleva suprimir dicha figura, máxime en una situación de crisis como la que vivimos y teniendo en cuenta que muchas de las vulneraciones que se producen tienen lugar en el ámbito laboral".

"Una vez más, comprobamos que el Ejecutivo de Patxi López dice una cosa y hace otra. Por un lado, apela a la necesidad de velar por la igualdad real entre hombres y mujeres y, por el otro, anula la institución creada para tal fin", concluyó.

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