Según explicó a Europa Press el responsable de CCOO en el Puerto, Joaquín Ezequiel, la jornada de huelga de hoy, en la que volvió a repetirse la concentración a las puertas de la Autoridad Portuaria, contó con un seguimiento del cien por cien y continuará mañana con un nuevo paro, hasta las 8,00 horas del sábado.

Así, apuntó que se dará salida al trabajo pendiente entre este fin de semana y el lunes, aunque advirtió de que el paro de una semana convocado en primera instancia para el 18 de enero provocaría el desvío de barcos a otros puertos, con el consecuente perjuicio para las empresas. "Esperemos que se resuelva el problema antes", agregó.

La huelga obedece a las malas condiciones de seguridad e higiene en el puerto y en pro de la negociación del convenio colectivo frente a la progresiva externalización de servicios. La causa fundamental del paro, según destacó Ezequiel, es que la Autoridad Portuaria "hace una interpretación de la Ley de Puertos, la primera en España de ese calado, que pone en riesgo la jornada laboral de los estibadores", ya que una parte del servicio de estiba y desestiba —carga y descarga de barcos— "la hacen empresas que no son estibadoras, con trabajadores que cobran por otro convenio más barato".

"Queremos que se respete nuestro convenio", sentenció Ezequiel, quien subrayó que ésta es la principal causa de una huelga que afectará a unos 250 trabajadores y en la que dejarán "días libres para que puedan reflexionar, pero la realidad es que probablemente ésta sólo sea la primera de las huelgas".

Otras causas esgrimidas para la movilización son la falta de seguridad e higiene que existe en el puerto del Centenario, con agujeros en el firme; la falta de las defensas de las ruedas de las grúas carro de 'containers' "que hace poco estuvo a punto de costarle una pierna a un estibador"; la falta de medios de evacuación existentes en los diferentes muelles para la evacuación del interior de los buques; la inexistencia de escaleras para subir del río al muelle; o las "inhumanas" condiciones laborales en la descarga de barcos de cemento.

Los empleados también critican el "intrusismo" en la descarga de cinco depósitos, la falta de zonas acondicionadas para aparcamientos existente en el Muelle del Batán y de aseos públicos en el Puerto, los problemas para el uso de la cantina portuaria, la "falta de voluntad" para negociar el convenio colectivo —caducado desde el 1 de enero de 2009— o el incumplimiento "sistemático" de éste, entre otras razones.