Aminatu Haidar ha cumplido este martes un mes sin comer, desde que comenzó su huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, donde llegó el pasado 14 de noviembre tras ser expulsada de El Aaiún. "Me siento muy débil, muy débil", dijo en unas breves declaraciones ante la insistencia de los periodistas que la aguardaban en los exteriores del habitáculo que ha habilitado para ella Aena, en la zona del estacionamiento de guaguas del aeropuerto.

La activista saharaui ha perdido en este tiempo 6,2 kilos, según informa El País, y en la actualidad pesa 57,6 kilos, ya que este lunes se pesó en una farmacia del aeropuerto de Lanzarote.

Haidar, que mide 1,65 metros, sólo se alimenta de agua con azúcar desde que inició su ayuno, lo que le supone un aporte calórico. Debido a esto y a que no realiza ningún ejercicio, la activista no ha perdido más peso, según Francisco José Tinahones, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico de Málaga. No obstante, Aminatu Haidar ya no camina sola, le cuesta hablar y sufre fotofobia.

Sin perder la esperanza

El presidente de la comunidad saharaui en Lanzarote, Hamudi Isemo Mussa, ha dicho que encuentra a Haidar "muy deteriorada", pero a pesar de todo están "muy optimistas". Hamudi ha recordado que los saharauis son "muy optimistas por naturaleza" y ha añadido que "si hemos aguantado 32 años esperando un referéndum, cómo no vamos a aguantar un mes", en referencia a la huelga que mantiene Haidar.

El Gobierno de Marruecos se mantiene inflexible ante la presión de España y de la comunidad internacional para dar con una salida a su caso.