Hubo un tiempo en el que Brian Hugh Warner, más conocido con el sobrenombre artístico de Marilyn Manson, parecía encarnar el espíritu de peligrosidad que antaño había caracterizado al rock. Su actitud sobre el escenario, su singular indumentaria y sus oscuras letras encendieron las alarmas entre algunos de los sectores más conservadores de los Estados Unidos. Le acusaron de fomentar el satanismo y el consumo de drogas, entre otras lindezas. Pero él siguió a lo suyo.

Elegir como nombre una mezcla de los dos iconos más antagónicos de la cultura norteamericana (la actriz Marilyn Monroe y el asesino Charles Manson) es, de por sí, algo inusual. Pero Marilyn Manson nunca fue más que un músico obsesionado con el espectáculo.

Su filosofía (todos los hombres son buenos y malos, por lo que hay que dejar salir ambas facetas) se plasma en canciones de rock con elementos del metal y la música industrial. La suya es una carrera que, 15 años después de su debut como cantante, ha dejado canciones para el recuerdo.

Este año, Manson ha regresado por la puerta grande a la actualidad musical de la mano de The High End of Low, el que ya es su séptimo trabajo, y que será el eje central de su actuación de la noche de este viernes ante sus numerosos fans. Manson vuelve por Navidad con Twiggy Ramírez a la guitarra, Chris Vrenna a los teclados y Ginger Fish, a la batería.

Marilyn Manson fundó la banda MM en Florida (EEUU) a principios de los noventa. Supuso una forma nueva de entender el rock and roll y la unión musical con Twiggy Ramírez, guitarrista del que ha estado separado una década. Ahora se reúnen para presentar The High End Of Low (Universal), grabado en el estudio que tienen en las colinas de Hollywood.

•Estadi Olímpic Lluís Companys. Pg Olímpic, 15-17. Hoy a partir de las 20.15 horas. Precio: a partir de 35 euros.