Las principales compañías de seguros están detectando un significativo aumento de las reclamaciones fraudulentas. Las dificultades económicas por la que pasan muchas familias ha hecho dispararse la picaresca de fingir daños en el coche, alargar o simular una baja laboral o incluso reclamar robos que nunca existieron.

"Somos conocedores de que, en situaciones de crisis, el fraude a las compañías aumenta. Si en una época normal éste se sitúa en torno al 20% de los casos, ahora estamos hablando de un volumen 10 puntos superior", indica el presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Valencia, Ignacio Soriano.

Las aseguradoras también confirman el repunte. Fuentes de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) subrayan que lo hace más "en tiempos de crisis". Por su experiencia saben que "cuando el dinero no entra en casa, las familias se las ingenian para sacarlo de donde sea", apuntan.

Las estafas a las compañías de seguros detectadas durante el año pasado en la provincia de Valencia ascendieron a 4.507, principalmente en el sector del automóvil, según consta en el informe El fraude al seguro español, elaborado por la asociación ICEA, dedicada a la investigación en el mundo de los seguros.

El segundo gran bloque de engaños a las compañías de este sector corresponde al ramo de hogar y empresas, con 1.076 casos, seguido de vida, accidentes y salud, donde la estadística acumula 89  acciones de fraude en el conjunto de la provincia.

Nuevas técnicas contra el engaño

Las aseguradoras se veían venir el fraude masivo que acarrearía la crisis y se pusieron manos a la obra para evitarlo. Según fuentes de la Unespa, las técnicas antifraude se centran en la contratación de detectives y en el seguimiento de casos sospechosos, "además de otras técnicas que no podemos revelar", señalan con cautela. Contra la picaresca comprueban daños o lesiones, realizan entrevistas, análisis de restos, localizan testigos...