Los 4.000 vecinos de Recas, sin agua potable al detectar niveles altos de arsénico

  • El municipio lleva toda la semana consumiendo agua de cisterna.
  • Un análisis detecta altas concentraciones de arsénico en el agua.
  • La empresa que gestiona este servicio dice que sólo fueron 36 horas las que se consumió este agua y que ya está arreglado.

Los 4.000 vecinos de la localidad de Recas, en Toledo, llevan una semana sin abrir el grifo de sus casas para beber o para cocinar. El Ayuntamiento advirtió el pasado 18 de noviembre de que un análisis del agua corriente había detectado concentraciones de arsénico fuera de lo normal que hacían no potable su agua.

El Ayuntamiento y la delegación provincial distribuyen agua a través de un camión cisterna a todos los vecinos y llevan garrafas a los colegios, ludotecas y guarderías de la localidad. El alcalde del municipio, Alfredo Sánchez Ortega (PP), ha asegurado a 20minutos.es que seguirán abasteciendo de agua potable a los vecinos "hasta que tenga constancia por escrito de que el agua corriente es potable".

Y es que Aqualia, la gestora del agua del municipio, asegura que la contaminación se debe a un hecho puntual que ya estaría subsanado. Explican que hace un mes se tuvo que cerrar el paso del agua del embalse de Picadas para arreglar una tubería. En ese tiempo se abrió un pozo inutilizado normalmente para abastecer al municipio y justo coincidió con el análisis del agua por parte de la consejería de Salud y Medio Ambiente de Toledo.

Según Aqualia, la contaminación duró 36 horas. El alcalde espera ahora un contraanálisis para volver a recomendar a la población que beba agua del grifo. Con todo, ha editado un bando municipal en el que señala que el arsénico en el agua es tóxico sólo si se bebe en grandes cantidades y durante mucho tiempo.

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