Las autoridades sanitarias brasileñas han cerrado dos restaurantes en Sao Paulo regentados por ciudadanos surcoreanos en los que servían carne de perro, después de que fuera descubierto en la ciudad de Suzano un matadero de perros y gatos, informó este viernes la prensa local.

A pesar de que en varias regiones de Corea es habitual consumir este tipo de carne, en Brasil está prohibida la venta de carne de perro. Los restaurantes, ubicados en el barrio de Bom Retiro, atendían principalmente a inmigrantes asiáticos.

Uno de los locales ofrecía en un menú, escrito en coreano y que se mostraba con la fotografía de un can, un plato de perro asado con pimentón y cebolla por el precio de 250 reales (unos 145,3 dólares o unos 97 euros).

El plato tenía incluso un letrero en portugués para aclarar que "quien entiende sabe que es bueno".

Alimentos intervenidos

Además del arresto de los propietarios de los dos locales, se recogieron todos los alimentos que se encontraban en la despensa y en los congeladores para investigar su procedencia.

Los fiscales llegaron hasta estos dos restaurantes, uno de los cuales operaba discretamente y sin anuncio en la puerta, tras haber descubierto en Suzano, una de las ciudades del área metropolitana de Sao Paulo, un matadero de perros y gatos en el que fueron hallados alrededor de 60 kilos de carne de estos animales.

Los dos responsables del matadero fueron arrestados y serán procesadas por crímenes contra el medio ambiente, maltrato a animales, crímenes contra el consumo y asociación para delinquir.

De acuerdo con la secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo, los perros sacrificados eran recogidos en la calle y engordados durante varios días antes de que los mataran con hachas.

La Policía sospecha que el negocia funcionaba desde hacía tres años.