El uso de las nuevas tecnologías entre los niños es cada año más frecuente y, también la disminución de la edad en la que se inician.

En Andalucía, un 64% de los niños de 10 a 15 años (seis de cada diez) ya tiene teléfono móvil propio, lo que supone un 22% más que en el 2004. Lo revela la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre uso de nuevas tecnologías en el hogar, donde viene indicado específicamente el segmento de niños.

Además, el 90% usa el ordenador (un 32% más que hace cuatro años) y casi el 75% son usuarios habituales de Internet (27% más).

De los que usan la red habitualmente, el 90% recurre a Internet para sus trabajos escolares y el 82,4% la utiliza para ocio, música y juegos. Otro dato es que la mayoría, siete de cada diez, usa Internet desde su casa pero el 28% lo hace desde casa de un amigo o familiar.

Adictos

Proyecto Hombre trata en algunos centros de España los casos de abuso de nuevas tecnologías. Sin embargo, la asociación dice que "todavía, los casos de niños con problemas de adicción a estos aparatos son pocos aunque los pocos que hay suelen ser casos mixtos: el adolescente que consume alcohol y no sale de su habitación jugando a Internet, por ejemplo", explica uno de los colaboradores de Proyecto Hombre en Burgos, donde ofrecen este tratamiento.

"No es malo que un chaval tenga un móvil, lo malo es el uso que se haga. Hay en torno a un 10% de la población escolar que abusa de las nuevas tecnologías" añade. Aquí han tratado casos como "el de un chico que recibía 400 llamadas perdidas en una semana o una chica de 15 años que se gastó en una semana 30 euros en el móvil".

Fernando Pérez del Río (Psicólogo. Proyecto Hombre)

¿Por qué hay niños que abusan de las tecnologías?

Al principio, los objetos se utilizan para la diversión, pero en su exceso, todas las adicciones son el mejor vehículo para no pensar, no sentir o no hacer lo que incomoda.

Consejos para los papás

Dejar claro al menor dónde usar el móvil y donde no; conversar sobre el tiempo que habla por el móvil y hacerle asumir la responsabilidad de los gastos; estar con ellos mientras juegan a los videojuegos o en el móvil; educarle en el uso de Internet y programar con ellos tiempos de uso tanto del ordenador como de los juegos.