El martes, un tramo de Fernando el Católico en dirección al centro se cortará para comenzar con las obras del tranvía y obligará a desviar, de nuevo, a ocho líneas de bus y a miles de vehículos. De momento, sólo se actuará en el tramo entre plaza Emperador y plaza San Francisco y los cruces perpendiculares se mantendrán abiertos. El resto del trazado se cortará a partir del próximo 23 de noviembre.

Este corte complicará aún más el tráfico ya que Gran Vía, Isabel la Católica y Vía Ibérica están cortadas en dirección al centro desde el pasado 21 de septiembre, cuando iniciaron las obras del tranvía.

Los trabajos afectarán con más incidencia a las líneas 141 y C3 (que conectan con los barrios de Valdespartera y Montecanal), que volverán a circular por Isabel la Católica y Vía Ibérica en el sentido de salida. Este trazado estaba siendo muy demandado por los vecinos ya que en Casablanca está situado su único centro de Salud. En el recorrido inverso, los buses seguirán circulando por Gómez Laguna y Violante de Hungría (que era el recorrido original tanto para ida como para vuelta).

El resto de las líneas (la 20, 30, 40, 45, C5 y N4), apenas variarán su recorrido. Los buses en vez de llegar al centro por Fernando el Católico, lo harán desde Violante de Hungría por Pedro Cerbuna y después por Cortes de Aragón.

Para asegurar un tráfico fluido, todos los cruces transversales de Fernando el Católico continuarán abiertos (Luis Vives-Serrano Sanz, Corona de Aragón-San Juan de la Cruz, Mariano Barbasán-Bretón y Goya), pero en algún momento, esas calles se tendrán que cortar para efectuar los trabajos. Sin embargo, aún no se conocen las fechas.

Al igual que en las demás vías cortadas, se intentará dejar el mayor espacio para que los peatones circulen. Así, que ni las aceras ni el bulevar están valladas, de momento.