Los camiones de gran tonelaje son retenidos del lado portugués de la frontera y ya se encuentra afectado el tráfico al final de la Autopista 25 (A-25) entre las localidades de Aveiro y Vilar Formoso, del lado portugués, así como el comienzo de la carretera nacional 620 de España.

Con la huelga del lado español, que durará una semana, los transportistas protestan por la subida de los carburantes y reclaman un acuerdo con el Ministerio de Fomento sobre la venta de las tarjetas de transporte.

Seguimiento en Galicia y Cataluña 

La huelga del sector del transporte registra hoy una incidencia desigual en Galicia, ya que en Lugo es del 100 %, en A Coruña "bastante elevada" y nula en Ourense y Pontevedra, según explicó a EFE el Presidente de la Federación de Transportistas Gallegos, Alfonso Parga.

En Cataluña, el paro se concentra en las comarcas barcelonesas, donde el seguimiento es mayoritario, han informado fuentes de Astac Condal, organización catalana.

El paro se inició a las doce de la noche, convocado por la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales por Carretera y está previsto que se prolongue hasta el próximo día diecisiete.

La Guardia Civil dio traslado al Juzgado de los destrozos que sufrieron dos camiones, poco después de las once de la noche de ayer, lo que provocó que derramaran todo su combustible en la calzada de la autovía A-6, a la altura del municipio de As Nogais.

En la localidad onubense de Ayamonte, unos 300 sindicalistas de UGT y CCOO cortaron poco después del mediodía el tráfico en el puente internacional sobre el Guadiana, que une España y Portugal.