Figueruelas desconvocará el martes la huelga de cuatro días que tendría que comenzar esta noche para protestar contra Magna y deja abierta la puerta para negociar en qué condiciones se realizarán los 900 despidos que prevé la nueva inversora de Opel. Mientras, la canadiense notificó el lunes a la Comisión Europa junto con el banco ruso Sberbank su intención definitiva de comprar Opel, que podría hacerse efectiva en menos de un mes.

En Zaragoza, los sindicatos UGT, CCOO, USO y Acumagme, que representan al 73% de los trabajadores de la fábrica, decidirán el martes en el comité de empresa desconvocar la huelga que arrancaría el martes a las 22 horas.

Aun así, los trabajadores mantendrán un paro el miércoles entre las 13 y las 15 horas y una concentración a las puertas de la factoría para apoyar a los del sector del metal, que el miércoles mantendrán una huelga en toda España por la falta de acuerdo para actualizar su convenio.

Las formaciones de UGT, CCOO, USO y Acumagme ya valoraron de forma positiva el acuerdo alcanzado con la fabricante de componentes, pese a la oposición de CGT y OSTÁ al plan de Magna, que prevé hacer 900 despidos, cuyas condiciones se podrían negociar en breve.

La huelga, para la que se esperaba un amplio seguimiento, se iba a producir los días 28 y 30 de octubre y el 3 y el 5 de noviembre. En estos días se podría haber perdido una producción de 1.800 unidades por cada jornada de paro.

Por otro lado, el Gobierno de Aragón se reunirá próximamente con la Cancillería alemana para ultimar los detalles del aval que concederá a Figueruelas, según avanzó el lunes el consejero de Economía, Alberto Larraz.

Ascenderá como máximo a 200 millones de euros y servirá para poner en marcha el nuevo modelo del Meriva durante el primer cuatrimestre del próximo año. La DGA "está en conversaciones con la Unión Europea y el Gobierno alemán para aprobar el aval acordado en el Parlamento", señaló el lunes el titular de Economía, Larraz.