Son cutres y cochambrosos o soportan excesiva presión asistencial. Son las "decenas" de centros de salud envejecidos que hay en la capital (cerca de 40) y que conviven con otros ambulatorios modernos y mucho más lustrosos, como el de Canal de Panamá (Ciudad Lineal), según denuncia la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria, que llega a calificar de "insalubre" alguno de ellos, como el de la calle Alameda (Centro), ubicado en los bajos de un edificio y con graves barreras arquitectónicas.

Barreras que se repiten no muy lejos de allí, en el distrito de Salamanca, donde los ambulatorios de Lagasca y Castelló presentan serias dificultades. Y en Chamartín pasa lo propio con el consultorio de Núñez Morgado.

"Son sitios muy estrechos y sin ninguna ventilación", añaden desde CC OO respecto a centros de salud como el de la avenida de Aragón (Ciudad Lineal) o los de Lucero y Cebreros (Latina), ubicados en bajos comerciales.

"Sacos y escombros"

Pero no sólo sindicatos y profesionales critican la situación de algunas instalaciones. La lectora P. G., en una carta remitida a 20 minutos y a la que adjuntó fotografías, denuncia el lamentable estado del centro de Martín de Vargas (Arganzuela) donde se están ejecutando unas obras "medio-ilegales" que han obligado a los pacientes a convivir con "sacos de plástico y escombros", explica la lectora.

De escombros también saben, y mucho, en la asociación de vecinos Los Pinos (Retiro Sur), que llevan años esperando que su centro de salud, el de Adelfas (ahora sitiado por las obras y de difícil acceso), deje de ocupar el barracón provisional de uralita en el que a diario pasan consulta. "Parece un campo de batalla", sentencia la presidenta de los vecinos, quien asegura que la Consejería de Sanidad les prometió en 2008 un nuevo ambulatorio que no termina de llegar.

Tampoco parece llegarle el turno al centro de salud Fuencarral, en la calle Isla de Java, otro ejemplo de "barracones envejecidos", aseguran desde la Fed. de Asoc. de Vecinos, que suma a la lista el centro de Maqueda (barrio de Aluche) y que "atiende a más de 40.000 vecinos en los bajos de un edificio", explican.

Un problema, el de la saturación, que padecen también en Carabanchel, cuyos vecinos se manifestaron hace unos días para solicitar que se construya un nuevo ambulatorio en el PAU que alivie la sobrecarga que padece el centro de salud de Guayaba.

Además de los pacientes, los profesionales que a diario trabajan en estos centros son conscientes de las limitaciones a las que se enfrentan. "Tenemos desde merma de personal en algunos como Delicias y Cáceres (Arganzuela) hasta problemas estructurales como el de Villamil (Tetuán) o Doctor Trueta (Alcorcón)", afirman.

Ratas en Alcobendas

Los problemas no se limitan a la capital, sino que superan sus límites geográficos, según la relación facilitada por sindicatos médicos y profesionales. Centros de salud como el de Manuel Merino (Alcalá de Henares) o el de Las Margaritas (Getafe) comparten deficiencias arquitectónicas. Otros, como el ambulatorio Fronteras (Torrejón de Ardoz), Luis Vives (Alcalá), Meco, Humanes o Torres de la Alameda padecen "sobrecarga" y una gran presión asistencial.

El deterioro va todavía más allá en el caso de Fuenlabrada y Alcobendas. Según denuncian los profesionales, en el centro de salud Loranca y en el consultorio Miraflores se ha detectado la presencia de "ratas" que campan a sus anchas por las instalaciones.

Por su parte, la Consejería de Sanidad asegura que se están realizando grandes esfuerzos en atención primaria y que el presupuesto para este área ha alcanzado los 1.973 millones de euros en 2009 para personal, asistencia e infraestructuras.

Alcorcón, bajo mínimos

El Ayuntamiento de Alcorcón (PSOE) ha pedido a la Comunidad que incorpore una partida presupuestaria para 2010 que contemple la ejecución de dos ambulatorios y un centro de especialidades para atender a los vecinos de los barrios de Parque Oeste y Ensanche Sur para "aliviar" a los ambulatorios de Miguel Servet y La Ribota, ahora masificados.