Eso todavía está en el aire. Ahora sólo pienso en la actuación en Polonia del sábado que viene y en una gira que me llevará a actuar el 3 de noviembre en Milán, el 14 en Haití, el 15 en R. Dominicana, el 27 en Irán (Teherán) y el 11 de diciembre en París.

Los conciertos en el Caribe son un reto: flamenco contra reggaeton. ¿Impone?

No, no me impone. Yo creo que el flamenco es una música rítmicamente cercana a los países caribeños, a la rumba, la guajira o la colombiana. En Haití participaremos en un festival internacional de música y percusión y nos vamos a atrever a tocar con alguno de los músicos de allí.

La semana pasada, Carlos Piñana celebró su boda. ¿Cree en el matrimonio para toda la vida?

Yo creo que sí, claro.

¿Seguro?

Seguro, sí. No me tires de la lengua...

Farruquito ha entrado este año como uno de los hombres más atractivos de la revista People. ¿Será el 2006 el año Piñana?

No creo que salga en la revista People. Eso es más marketing que otra cosa, y ese rollito del famoseo, tipo Farruquito, no me llama la atención. Me gusta que me pidan autógrafos y que compren mis discos, pero no me va el mundo rosa.

El Príncipe de Asturias a Paco de Lucía es un espaldarazo al flamenco. ¿Quién se lo merece más?

Se lo tenían que haber dado a Camarón, pero no ha podido ser.

¿Con quién no subirías jamás a un escenario?

Nunca tocaría con Camela.

¿Qué hay de cierto que cada vez pides más por tocar en lugares de la Región?

No sé, me dejas un poco sorprendido. Creo que es porque voy cogiendo más nombre y me van llamando más. Tienes que vivir de esto, por lo que estudias muchas horas, y eso se paga. Cada día tenemos más responsabilidades, y no vas a cobrar toda la vida lo mismo.

Bio

Carlos Piñana nació el 14 de abril de 1976 en Cartagena. Hijo y nieto de cantaores, hoy es el niño mimado de Murcia.