La supermanzana de la Petxina, inaugurada por el anterior Gobierno municipal de Valencia el pasado año, experimentará cambios esta semana destinados a reordenar el espacio y a aumentar las plazas de aparcamiento con la creación de 27 nuevas: 17 para coches durante todo el día (y 12 en horario nocturno, domingos y festivos) y otras 10 para motos. Estos espacios se habilitarán a costa de plazas de carga y descarga de zonas inicialmente previstas para terrazas que finalmente no se han materializado.
El Ayuntamiento apunta a las quejas vecinales por el estacionamiento indebido de coches, que achaca a los huecos entre zonas peatonales y a la falta de aparcamiento. La oposición, por su parte, habla de "desmantelamiento" de la supermanzana y avanza que comunicará al Unión Europea estos planes.
La propia alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, calificó hace unos meses de "fracaso" esta estrategia de peatonalización y pacificación del tráfico con urbanismo táctico y abogó por "darle una pensada" al entorno, sobre todo con la mejora de la señalética. Y eso es lo que ha anunciado ahora el Gobierno local.
El edil de Movilidad, Jesús Carbonell, explica que la intención de la actuación es "reforzar el carácter residencial y prioritario para peatones" de la supermanzana y habilitar nuevas plazas de estacionamiento. Además, se va a señalizar una zona específica para el acceso de escolares al colegio. Carbonell detalló las actuaciones de "delimitación y protección de las zonas peatonales con la instalación de nuevos hitos de señalización de hormigón, similares a los existentes, así como la recolocación de los cierres, desplazados de su posición inicial".
Del mismo modo, "se instarán hitos en el cruce de Calixto III con Palleter, Calixto III con Fernando el Católico y en Erudito Orellana con Palleter". El concejal precisó que estos "únicamente podrán traspasarse por los bomberos en caso de emergencia, garantizando el resto del tiempo el carácter de exclusividad peatonal de estos tramos y que los vehículos privados no puedan estacionar en dichos espacios".
También se prevé instalar dos carteles en los accesos a la supermanzana desde Literato Gabriel Miró y desde Juan Llorens, con las señales reglamentarias de zona residencial y velocidad máxima permitida a 10 kilómetros por hora "para reforzar el mensaje de que se está accediendo a una zona en la que el peatón tiene prioridad".
Reacción de la oposición
La concejala del PSPV María Pérez criticó la "eliminación de parte del espacio peatonal para que puedan aparcar los vehículos privados" y anunció que comunicará a la UE los cambios ya que el proyecto contó en su día con financiación europea. La portavoz de Compromís, Papi Robles, dijo que las medidas son "una regresión" en "todo lo conseguido para hacer de Valencia Capital Verde Europea" y "contrarias a las demandas vecinales".
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