Moverse en coche por la ciudad será a partir de mañana si cabe todavía más difícil. A la multitud de obras que pueblan las calles y al cierre del paseo de Independencia se unirán las decenas de miles de vehículos que acudirán a la capital aragonesa este fin de semana por las fiestas del Pilar.

La Dirección General de Tráfico prevé que por las carreteras aragonesas circulen entre el viernes y el lunes 390.000 vehículos y la inmensa mayoría recalará o pasará por Zaragoza.

Los accesos a la ciudad por la A-2 y la entrada por la travesía de El Burgo de Ebro, por la N-232 y la 6-68, serán las vías con más problemas. Los atascos se extenderán además, según prevé Tráfico, al km 311 de la A-2 debido a la celebración de la Feria General de Zaragoza, que dura del 10 al 18 de este mes.

Para combatir los embotellamientos y tratar de aliviar el tráfico se organizará una operación especial en la que participarán todos los efectivos disponibles de la Agrupación de Tráfico de Guardia Civil en Aragón, así como los funcionarios y técnicos y la patrulla de helicópteros.

Las franjas horarias en las que se espera una mayor intensidad de coches serán las que van desde las 17 a las 21 horas del viernes, las 8 y las 14 horas del sábado y las 18 y 22 horas del lunes. Tráfico aconseja en todo lo posible evitar viajar en estos tramos horarios. Para más información se puede llamar al teléfono 900 123 505.

El sábado se cerrará al tráfico además el paseo de Independencia para empezar el montaje de las fiestas. Por este vial pasan unos 16.000 vehículos de media cada día. El cierre de esta vía obligará además a desviar hasta el próximo 19 de octubre las líneas de bus 21, 23, 28, 30, 33, 35, 38, 40, 48 y 52.