Kourtney Kardashian detalla lo que llevó a la cirugía fetal de urgencia de su hijo Rocky

Kourtney Kardashian, en 2019.
Kourtney Kardashian, en 2019.
Jared Siskin / Getty
Kourtney Kardashian, en 2019.

Este pasado jueves se ha estrenado la nueva temporada del reality que protagonizan las Kardashian y, en él, la mayor de las hermanas, Kourtney Kardashian, se ha sincerado sobre el problema médico que vivió durante el embarazo de Rocky, su primer hijo con su actual marido, Travis Barker, quien vino al mundo en noviembre.

La empresaria y socialité de 45 años ha dado a conocer, en detalle, lo que sucedió antes y después de la cirugía fetal de urgencia a la que se tuvo que someter en septiembre, explicando que todo comenzó en una exploración que habían planeado que tuviese lugar en su casa para que el resto de sus hijos y los del batería pudiesen ver al bebé.

"El médico que vino a casa a hacer el escáner es alguien que siempre se pone en lo peor, que es muy detallista y minucioso en mirar todo. Y algo le llamó la atención y quería que vieran a un par de especialistas", ha comenzado diciendo, así como que muy poco después este doctor le explicó que tenía que operar al bebé a la mañana siguiente.

Kourtney ha puntualizado que la noticia de la emergencia médica fue "aterradora" y "estresante", si bien ha preferido no compartir cuál fue la preocupación que el doctor detectó durante el escaneo —sí que la vio bastante clara nada más comenzar el escaneo—.

"Aquel momento fue un milagro. Lo salvó todo", ha añadido Kourtney, que ha rememorado las palabras que le dijo el médico: "No hay nada que tú hayas hecho mal ni es algo que esté relacionado con tu edad, sino que es algo que sucede muy raras veces". No hay que olvidar que el músico ya se había marchado de gira con su grupo, Blink-182, por Europa.

Kourtney ha explicado que llamó a su madre, Kris Jenner, para que la llevase al hospital mientras el baterista volaba de regreso a Estados Unidos con toda la celeridad posible. "Lo peor fue que perdió la conexión WiFi en el avión", ha recordado la influencer. "Mi madre y yo le enviábamos cada actualización, pero no podía recibir nada", ha añadido.

Para cuando Travis aterrizó, Kourtney Kardashian ya se había sometido al procedimiento porque "había que hacerlo de inmediato" y, según ella, solo después de acabado pudo procesar la terrible situación que había vivido. "Yo tengo un superpoder: estoy tranquila en situaciones de emergencia. Ya luego, justo cuando nos íbamos, pensé: 'Está bien, ahora puedo respirar profundamente, llorar, soltarlo", ha continuado.

Durante los dos meses restantes, prefirió el reposo en cama por recomendación médica. "Había un agujero en el saco amniótico, por donde habían tenido que entrar para realizar la cirugía, por lo que no tenía permitido ni conducir, ni permanecer de pie más de 20 minutos. O sea, no salir de casa", ha revelado.

Aunque ha reconocido que la cirugía fue "un trauma" para la pareja, ha explciado finalmente que jamás perdieron la esperanza. "Doy las gracias por cómo se desarrolló todo. Y a los médicos que de verdad me ayudaron a tomar las mejores decisiones posibles que le salvaron la vida a nuestro bebé", ha terminado.

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