La crisis y la picaresca han duplicado los fraudes contra la Seguridad Social en Aragón, a pesar de que Inspección va a incrementar en un 20% sus controles para perseguir la economía irregular, según la delegación de la Inspección de Trabajo en la comunidad.

Los inspectores ya pillan cada mes a una media de 136 trabajadores que no están dados de alta en la Seguridad, cuando en 2008 el promedio mensual era de 68. También han subido los empleados que perciben también subsidios del paro, pensiones por jubilación o por incapacidades. Cada mes son detectados una media de 17 casos, cuando en 2008 los infractores cazados constituían un promedio de ocho al mes.

De aquí a final de año, la Inspección redoblará sus esfuerzos para combatir el fraude. En diez meses ya se han cerrado 3.050 expedientes y el objetivo es superar los 5.700.

De enero a agosto, la Inspección detectó a 1.095 trabajadores, la mayoría por cuenta ajena, que no cotizaban, mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron 550. Ésta es una infracción grave por la que de momento ya se han propuesto 561.960 euros de multa por 864 casos detectados.

Los empleados con subsidios fraudulentos ascendieron a 142 de enero a agosto (en 2008 fueron 64). Por esta infracción muy grave las empresas podrían ser sancionadas con 456.829 euros.

Los controles inciden más en las actividades propias de cada época del año como es la recogida de la fruta, para detectar el fraude. «Es difícil porque hay quien tiene un contrato a tiempo parcial, pero trabaja a jornada completa o quien se rebaja en la cotización Social», subrayó el director territorial de la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social de Aragón, Román García Oliver, a 20 minutos.

El sector servicios es uno de los que más fraude acumula, según CC.OO.