La pugna por conseguir una vivienda protegida en la ciudad, y más ahora en tiempos de crisis, se ha recrudecido. Una muestra es que del total de personas que demandan uno de estos pisos, apenas el 3% lo consigue.

Un claro ejemplo lo encontramos en el último sorteo realizado la pasada semana por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (organismo dependiente de la Xunta). Tocaba repartir 77 viviendas de promoción privada en el barrio de Novo Mesoiro (el único que es enteramente de protección oficial) y a la convocatoria se presentaron un total de 2.393 candidatos, de los que cerca del 97% (2.316) se quedaron en lista de espera. Este dato no hace más que confirmar la necesidad de construir más pisos protegidos en una ciudad donde en los últimos diez años se ha construido una VPO por cada nueve libres, según datos del Ministerio de Vivienda.

Y aunque la construcción se mantiene estancada por culpa de la crisis, la demanda de pisos de protección no deja de aumentar en A Coruña. El Rexistro Único de Demandantes de Vivenda Protexida, puesto en marcha por la Xunta en 2007, suma, sólo en A Coruña, a 6.551 personas que optan a comprar o alquilar uno de estos inmuebles, y de ese total, 4.000 se anotaron entre 2008 y 2009. Para hacer frente a esa demanda, Xunta y Ayuntamiento anunciaron el año pasado un nuevo plan que traerá a la urbe 2.328 pisos protegidos más en Novo Mesoiro y O Ventorrillo.

Más oferta en el Parque Ofimático

En estos momentos en A Coruña hay unas 9.000 viviendas protegidas entregadas, en construcción o en proyecto, (como las de Tabacos, Novo Mesoiro o Tabacalera) y a ésas se sumarán en los próximos años las 1.200 que se construirán en el Parque Ofimático, donde también habrá otros 832 pisos a precio libre. Y en el horizonte de 2017 se añadirán otros 10.000 pisos de protección, los que se incluyen en el Plan General, además de los 2.328 anunciados para Mesoiro y O Ventorrillo.

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