El servicio de Rodalíes tardará alrededor de dos meses en recuperar la "normalidad" por el incidente de este domingo relacionado con un robo de cobre en Montcada i Bifurcació que afectó prácticamente a todas las líneas pero a partir de este martes Renfe pondrá en marcha un plan de transporte para "reorganizar" las circulaciones, en el que tres líneas -R3, R7 y R12- seguirán precisando una alternativa por carretera, mientras que otras líneas afectadas recuperarán la circulación "habitual" y otras parcialmente, con menos frecuencias de lo normal.

Según el plan que ha elaborado Renfe en colaboración con la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y los Mossos, este martes las dos líneas más afectadas seguirán siendo tres de las nueve que quedaron afectadas. 

Según ha informado Renfe, la R3 (L'Hospitalet de Llobregat- Puigcerdá) tendrá un servicio ferroviario de dos trenes por hora y sentido entre Puigcerdá y Moncada Ripollet y desde allí un servicio alternativo por carretera hasta Fabra i Puig, donde los viajeros podrán continuar en la línea 1 de metro, así como utilizar estaciones de otras líneas coincidentes.

La R7 (Barcelona-Fabra i Puig-Cerdanyola Universidad) podrán viajar hasta Cerdanyola en la línea R4 y tomar autobuses desde allí hasta la UAB. También disponen de la alternativa Bus Exprés 3.

En el caso del a R12 (La Hospitalet-Lleida), de Manresa a Calaf habrá un servicio alternativo por carretera. De Calaf a Lleida, servicio ferroviario.

Renfe ha informado de que este martes recuperarán "el servicio habitual de tren" las líneas R1 (L'Hospitalet de Llobregat-Maçanet-Massanes), R2 (Aeroport-Maçanet-Massanes), R2 sur (Barcelona Estación de Francia- San Vicenç de Calders) y RG1 (Barcelona Sants-Portbou) y que otra más recupera el servicio, pero con menos frecuencias. Es la línea R4 (Sant Vicenç de Calders-Manresa), por la que circularán dos trenes por hora y sentido entre L'Hospitalet de Llobregat y Manresa y cuatro trenes por hora y sentido desde L'Hospitalet de Llobregat y Sant Vicenç de Calders. 

Las líneas R8, R11 y regionales sur no se vieron alteradas por un suceso que el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha calificado este martes de "acto vandálico" y "ataque contra los servicios públicos".

Según ha explicado el presidente de Renfe, Raül Blanco, se trata de que ofrecer un servicio "mínimamente razonable a los usuarios", priorizando las alternativas en metro, cuando las líneas de Rodalies puedan enlazar con él y dejando los enlaces por carretera solo en los casos en que sea necesario. Este plan se irá modificando a medida que los técnicos de Adif vayan recuperando capacidad operativa de la red.