Más de 100.000 palestinos han huido de Rafah desde que empezó la ofensiva israelí: "No hay ningún lugar seguro"

Imagen de las calles de Rafah el pasado 6 de mayo.
Imagen de las calles de Rafah el pasado 6 de mayo.
Mohammed Hinawwi / UNRWA
Imagen de las calles de Rafah el pasado 6 de mayo.

Por tercer día consecutivo, los ataques israelíes sobre el sur de Gaza se han mezclado con las imágenes de grandes colas de refugiados huyendo del último reducto de la Franja que quedaba sin ser ocupado por Israel: Rafah, en el sur. Según cifras de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), 110.000 palestinos han salido ya de esta localidad, donde hay más de un millón de desplazados internos que habían llegado meses atrás escapando de los combates en el norte. Al tiempo, Israel continúa ganando terreno en la frontera de Gaza con Egipto, donde ha tomado el control del único paso que había en manos palestinas.

El Ejército de Israel anunció el martes la toma de este puesto fronterizo, apenas un día después de haber avisado a la población palestina de que evacuara la zona. Desde entonces, el escaso tránsito de ayuda humanitaria que pasaba por el paso de Rafah ha dejado de fluir. "La situación es extremadamente difícil y volátil. En las últimas 48 horas se han producido intensos bombardeos dentro y fuera de la zona de evacuación", reconoce a 20minutos Sam Rose, director de planificación de UNRWA, que se encuentra en la localidad de Rafah. 

Desde allí, cuenta cómo el número de desplazados aumenta a cada hora que pasa y que los siete refugios que tenía la UNRWA en la zona de evacuación ya están vacíos. "La gente está asustada, agotada y muy preocupada por su seguridad. Las calles han estado atascadas los dos últimos días. Se oyen ataques aéreos y de artillería, disparos de tanques y proyectiles navales", afirma Rose, que añade que Israel no fijó ningún plazo para la evacuación y que poco tiempo después de avisar comenzó la operación terrestre. 

En la UNRWA reconocen que las escasas organizaciones de ayuda humanitaria que están en el terreno tratan de proporcionar el mayor apoyo a los desplazados cuando llegan a un nuevo lugar, pero que no pueden facilitar el traslado porque se estaría actuando en contra del derecho internacional humanitario. "Israel ha designado una zona segura, pero ningún lugar lo es. La gente se está trasladando a las dunas de arena de Al Mawasi, donde no hay instalaciones fijas de agua o saneamiento. También se les dice que vayan a Khan Younis, la segunda ciudad de Gaza, que ahora está en ruinas tras una intensa operación militar que terminó hace un par de semanas", explica Rose.

A todo esto hay que sumarle la situación en la que se encuentra el suministro de ayuda humanitaria desde que Israel se ha hecho con la zona palestina del paso de Rafah. La UNRWA denuncia que desde el domingo no han entrado mercancías ni combustible ni por Rafah ni por Kerem Shalom. "Israel ha indicado que Kerem Shalom está abierto, pero no es funcional para la comunidad humanitaria. Hay un batallón israelí en la zona y es muy difícil que entren y salgan camiones a gran escala", afirman. 

La Agencia de la ONU advierte de que hay una "necesidad acuciante" de combustible. "Nos hemos quedado sin reservas", alerta Sam Rose, que asegura que "esperan que se agoten este sábado". "Están entrando algunos suministros por Erez, pero se necesitan desesperadamente para ayudar a las poblaciones que se enfrentan a la hambruna en el norte. El volumen de suministros es insuficiente para cubrir las necesidades de 1,9 millones de personas al sur de Wadi Gaza", sentencia.

Aumenta la presión sobre Israel

Mientras tanto, la presión sobre Israel continúa aumentando. En la noche del pasado miércoles el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que dejará de enviar armamento a Israel en caso de que este inicie una incursión a gran escala en Rafah. "Los civiles han muerto en Gaza como consecuencia de esas bombas y otras formas en que atacan los centros de población", ha dicho el mandatario en una entrevista en CNN

Pese a que lo aliados israelíes habían pedido en las últimas semana al primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu, que desistiera de su empeño de entrar en Rafah, finalmente ha decidido seguir adelante, siguiendo las tesis de ala ultraderechista de su Ejecutivo. El anuncio de Biden ha sido recibido por Israel con "decepción". "Es difícil y muy decepcionante escuchar estas declaraciones de parte de un presidente al que hemos estado agradecidos desde el inicio de la guerra", ha dicho el representante permanente de Israel ante Naciones Unidas, Gilad Erdan. 

"No atribuyo malas intenciones al presidente, pero creo que está bastante claro que cualquier presión o restricciones a Israel, incluso por parte de aliados cercanos que quieren lo mejor para nosotros, son interpretadas por nuestros enemigos, Irán, Hamás y Hezbolá, como algo que les da esperanzas a la hora de lograr sus objetivos", ha añadido. Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha advertido a los "enemigos y mejores amigos" de Israel de que el Ejército "logrará sus objetivos en el norte y en el sur".

Este jueves, los ataques se han producido a lo largo de toda la Franja. Fuentes médicas citadas por agencias locales aseguraron que en la pasada madrugada fallecieron decenas de gazatíes en Rafah. Además, los bombardeos en la ciudad de Gaza produjeron 30 muertos tras alcanzar el ataque una vivienda en el barrio de Al Sabra, según el diario Filastin, vinculado a Hamás. Los muertos en el marco de la ofensiva israelí sobre el enclave palestino superan ya los 34.900, según el Gobierno gazatí, en manos del grupo islamista. Su Ministerio de Sanidad ha señalado que también hay 78.514 heridos.

Con todo, las negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamás continúan en El Cairo sin avances. El grupo islamista pide el fin total de los ataques y al retirada de las tropas para poner en libertad a los 132 rehenes israelíes que mantiene en Gaza desde los atentados del 7 de octubre pasado (37 de ellos declarados muertos). Por su parte, Israel estaría dispuesto a entregar prisioneros palestinos a cambio de los rehenes, pero sin terminar la ofensiva militar, ya que ha reconocido en diversas ocasiones que no se irán de allí "sin acabar con cualquier reducto de las milicias de Hamás". Y eso incluye un operación terrestre a gran escala en Rafah.

Redactor '20minutos'

Redactor de Internacional, Exteriores y Defensa. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Múndo Árabe e Islámico por la Universidad de Barcelona. En 20minutos desde diciembre de 2020. Escribo sobre conflictos armados, derechos humanos y geopolítica.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento