Un año después del estreno gradual de los ejes verdes de l'Eixample, el gobierno de Jaume Collboni ha descartado replicar este modelo al resto de la ciudad debido a su elevado coste, 10 veces más caro que el de otras calles, y trabaja en un "nuevo modelo de pacificación", según ha avanzado este jueves 'El Periódico' y ha explicado la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, en la presentación de la programación de la Semana de la Arquitectura en Barcelona.

"Nos parecía que ni por costes ni por las dinámicas de convivencia de usos nos permitían imaginar que aquel fuera el modelo", ha reconocido Bonet sobre el diseño utilizado en la Consell de Cent y en otras calles transversales. 

Un nuevo modelo replicable a toda la ciudad 

La primera teniente de alcaldía ha afirmado que el gobierno tiene la voluntad de hacer "más pacificaciones", tal y como explicaron en la presentación del PAM, pero ha insistido en la necesidad de encontrar un "un modelo que sea reproducible, replicable y escalable en toda la ciudad". 

"Queremos entonar una reflexión sobre cómo hacer posible el objetivo que tenemos de ampliar mucho más las políticas de pacificaciones", ha añadido. 

En cuanto a las calles ya pacificadas -Consell de Cent, Borrell, Rocafort y Girona-, la primera teniente de alcaldía ha explicado que aquello que no aguantado su año de vida se tendrá que "corregir y reparar", aunque ha defendido el trabajo hecho: "Lo hecho, hecho está".

Dos sentencias tumba las pacificaciones de Colau 

Esta decisión llega después de que la semana pasada una sentencia ordenara al Ayuntamiento a retornar a su estado original la cruz de calles que confluye en la intersección de Borrell con Consell de Cent, impulsada durante el mandato de la exalcaldesa, Ada Colau. 

Se trata de la segunda sentencia que tumba los llamados Ejes Verdes de Colau. Y es que, el contencioso-administrativo número 5 de Barcelona, ya revocó en septiembre del 2023 la "supermanzana" del Consell de Cent, cuando ya estaba inaugurada.