El BBVA está estudiando una posible fusión con Banco Sabadell y ha contratado a un grupo de asesores para analizar la operación, según ha informado el banco en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"En relación con las noticias aparecidas en prensa hoy (por este martes), BBVA confirma que ha trasladado al presidente del Consejo de Administración de Banco de Sabadell, el interés del Consejo de Administración de BBVA en iniciar negociaciones para explorar una posible fusión entre ambas entidades. BBVA confirma que ha nombrado asesores a tal efecto", ha informado a la CNMV.
De llevarse a cabo finalmente la fusión se crearía un auténtico gigante bancario. La entidad resultante de una eventual integración de Sabadell en BBVA tendría activos globales de 1,037 billones de euros (801.690 millones de euros de BBVA y 236.135 millones de euros de Banco Sabadell), con datos al cierre del primer trimestre el año. Si se atiende solo a los activos en España, el banco resultante tendría activos valorados en 637.461 millones de euros (452.227 millones de euros de BBVA y 185.234 millones de Banco Sabadell).
En capitalización bursátil, el grupo resultante de esta fusión alcanzaría un valor en el mercado de 73.000 millones de euros, de acuerdo con la cotización actual de ambas entidades, a poca distancia de Banco Santander, que supera por poco los 74.000 millones de euros, y casi el doble que lo que capitaliza CaixaBank (37.500 millones)
De la misma forma, el banco a nivel global contaría con 7.326 oficinas (5.912 de BBVA y 1.414 de Sabadell), mientras que en España la presencia física se situaría en 3.084 oficinas (1.881 de BBVA y 1.203 de Sabadell). Respecto a los empleados, el grupo conjunto alcanzaría una plantilla de 140.776 trabajadores, de los cuales más de 46.000 estarían en España.
Pero si hay alguien pendiente de todas las informaciones relativas a la fusión BBVA-Banco Sabadell, esos son los clientes de ambas compañías. En España, la entidad que preside Carlos Torres Vila cuenta con más de 12 millones de clientes, mientras que la de Josep Oliu suma más de 5,5 millones. Muchos de ellos se preguntarán cómo les va a afectar esta fusión si se concreta. A continuación, 20minutos intenta arrojar luz a algunas de las cuestiones más importantes:
Cuentas y tarjetas
Las cuentas y tarjetas de BBVA y Sabadell seguirían activas como si no hubiese pasado nada hasta su fecha de caducidad, aunque sí podrían sufrir variaciones, sobre todo en lo que respecta a las comisiones, como sucedió en la fusión entre Caixabank y Bankia. Esta circunstancia puede afectar especialmente a las tarjetas de débito, que podrían pasar de ser gratuitas a tener un coste anual. En el caso de las cuentas también podrían incluir comisiones, aunque se suelen sortear con la domiciliación de ingresos o recibos.
IBAN
Una vez que la fusión se implemente, al tratarse de una nueva entidad, el IBAN -código bancario que sirve para identificar cada cuenta corriente- tendrá que ser nuevo. No obstante, el banco tiene la obligación de avisar previamente al cliente para comunicarle el cambio.
Recibos domiciliados y nómina
En un principio, el cliente no debe preocuparse de nada, ya que será la entidad bancaria la el banco quien se encargue de las gestiones de domiciliación pertinentes. En cuanto a la nómina, en ese caso sí será el cliente el responsable de comunicarle a la empresa su nuevo número de cuenta.
Banca digital
Probablemente desaparezca la app de Banca Sabadell y los clientes deberán operar por la de BBVA. La página web del Sabadell también dejaría de estar disponible y se redireccionaría automáticamente a la de BBVA, pudiendo acceder con las mismas credenciales.
Hipotecas y préstamos
Si tienes contratada una hipoteca o un préstamo no habría que preocuparse. La posible fusión no influiría en nada y las condiciones que tienes firmadas (plazo, tipo de interés, productos adicionales contratados...) se respetarían. Otra cosa es que el cliente desee renegociar nuevas condiciones más ventajosas para sus intereses.
Comisiones
Es posible que aquellos clientes que estén poco vinculados con la entidad, es decir: que no tengan domiciliados ingresos periódicos, recibos o contratado algún producto, pasen a pagar las comisiones correspondientes aunque antes tuvieran servicios bancarios gratuitos.
Oficinas y Cajeros
Como suele ser habitual en este tipo de operaciones, la fusión conllevaría el cierre de cajeros y oficinas. Muchos de estos puntos de servicio al cliente se encuentran próximos en muchas ciudades, por lo que se produce una duplicidad de oferta.
Empleados
¿Y los empleados? Obviamente se espera que una fusión suponga que se prescinda de parte de las plantillas. "Lo que se busca en este tipo de operaciones son alcanzar sinergias, que siempre acaban redundando en la salida de empleados", dice Ricardo Zion, profesor de EAE Business School. "Si en la fusión de Caixa con Bankia pudimos ver que sobraban unos 6.000 empleados que fueron al ERE, en este este caso, viendo las cifras, podríamos estimar que hablamos de unos 4.000 afectados. Se van a llevar a cabo cierre de oficinas y en servicios centrales también habrá duplicidades, por ejemplo, en Recursos Humanos, Finanzas, Tesorería…, por lo que va a llevar a la pérdida de empleo"
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