Compañeros periodistas, teniendo en cuenta los últimos sucesos quisiera preguntar, me urge, ¿qué tipo de adjetivos se deben usar en un manifiesto fuera de la vanguardia o evidente panfleto? ¿Creéis que los calificativos utilizados en el manifiesto de apoyo al máximo mandatario del país son periodísticos? ¿Creéis que de verdad es parte de vuestro trabajo firmar un documento en favor de un político? Ahora que se queda, ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Lo que él diga?
¿Creéis que la expresión “ultraderecha mediática y judicial” es rigurosa o es oportunista? ¿Creéis que los compañeros de El Confidencial son ultras? Sus informaciones sobre Florentino Pérez, por ejemplo, ¿son de ultraderecha? Las informaciones sobre el espionaje al hermano de Ayuso que fueron tan relevantes en la caída de Casado, ¿son ultraderecha mediática? Debéis pensar en conciencia si las informaciones que ha ofrecido este medio sobre la mujer del presidente son veraces. ¿Habéis profundizado en ello?
¿Existen los documentos de los que se habla? ¿Firmó lo que firmó la mujer del presidente? ¿Es delito? Parece que no. Habrá que verlo. Paciencia. ¿Es tan grave que un juez abra diligencias? ¿Qué hacemos con Manos Limpias? ¿Os habéis dado cuenta de que el manifiesto que habéis firmado tiene un lenguaje eminentemente político y nada periodístico? ¿Queréis ser políticos? ¿Queréis trabajar para ellos? Deberíais haber escrito algo más profundo y no esos cinco párrafos cutres llenos de palabrejas de trinchera presentados en un formulario de Google.
¿Os habéis dado cuenta de que el manifiesto que habéis firmado tiene un lenguaje eminentemente político y nada periodístico? ¿Queréis ser políticos? ¿Queréis trabajar para ellos?
El concepto de golpismo judicial es muy duro. ¿Creéis de verdad que un juez que abre diligencias en Plaza de Castilla hace golpismo? ¿Recordáis el papel del juez De Prada antes de la moción de censura? ¿Creemos o no creemos en la independencia judicial? Hay ejemplos de sobra de uno y otro bando. Quizá haya que creer de verdad en la justicia hasta cuando no nos guste. ¿Habéis mirado la hemeroteca? ¿Os habéis alejado un poco con perspectiva? ¿No creéis que hay ejemplos de sobra de lo mismo en ambos bandos? ¿No será un problema de la clase política?
¿Creéis que una serie de noticias y un juez que abre diligencias son un modo de “subvertir la voluntad popular”? ¿Por qué escribís este manifiesto cuando el Presidente pide cinco días para pensar y no lo escribisteis antes? ¿No es extraño? ¿No os dijeron en la facultad que había que tener cuidado con los adjetivos? ¿No había que fiscalizar al poder? Lo de los “recortes de prensa” es también un asunto curioso. Quizá esa expresión despectiva haga referencia a meses de trabajo de algún compañero vuestro. Quizá ese trabajo sea veraz.
Por último, ¿Habéis pensado en otras posibilidades? ¿Os habéis preocupado por la política internacional? ¿No puede ser que vuestro amado líder tenga otros asuntos en la cabeza? ¿No querrá más poder? ¿No se estará haciendo la víctima? ¿No es todo demasiado emocional y poco racional? ¿Y la independencia? ¿Y la credibilidad? ¿Y la separación entre periodistas y políticos? No está todo tan claro, diría yo. Hace falta distanciarse un poco. ¿Para esto os hicisteis periodistas?
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