Hannah Gutiérrez-Reed, la armera del rodaje de Rust, ha sido condenada a 18 meses de prisión por un tribunal de Nuevo México, Estados Unidos, tras ser declarada culpable de homicidio involuntario por la muerte en 2021 de Halyna Hutchins, directora de fotografía de la película.
Gutiérrez-Reed se ha convertido así en la primera persona en ser juzgada por este caso después de que fuera la responsable de cargar la pistola que Alec Baldwin utilizó en el rodaje. De este arma salió una bala real, en lugar de una de utilería, que acabó terminando con la vida de Hutchins el 21 de octubre de 2021.
La joven de 27 años, responsable de seguridad y almacenamiento de armas de fuego, ha sido absuelta además de otro cargo separado de manipulación de pruebas, que se presentó después de que los fiscales alegaran que transfirió una "pequeña bolsa de cocaína" a otra persona después de un interrogatorio policial que tuvo lugar el día del tiroteo.
Así, el especial, Kari Morrisey, ha afirmado al jurado que la encargada de la seguridad "fue negligente, descuidada, desconsiderada" y que estaba más "preocupada por su carrera" que por las víctimas. La Fiscalía argumentó asimismo que la supervisora de armas no realizó controles de seguridad fundamentales, por lo que sus errores permitieron que las balas llegaran al set, alegando que sus acciones contribuyeron a la muerte de la directora de fotografía.
Por su parte, el abogado defensor de la acusada, Jason Bowles, ha indicado durante el juicio que la culpa no recae en la supervisora de armas, sino que su cliente ha sido utilizada como chivo expiatorio. Así, ha cuestionado cómo llegó la munición al set y ha alegado que el equipo de producción había creado un ambiente inseguro que creó "condiciones realmente difíciles".
Un disparo por accidente
El actor Alec Baldwin disparó por accidente a la directora de fotografía durante la grabación de una escena y con un arma que debía ser de fogueo, pero que, por motivos desconocidos, estaba cargada. Tanto Baldwin como la armera, Hannah Gutierrez-Reed, fueron acusados formalmente de homicidio involuntario.
Hutchins, de 42 años, falleció por las graves heridas a consecuencia del disparo mientras era trasladada en helicóptero al University of New Mexico Hospital de Albuquerque. Además de ella, también resultó herido el director de la película, Joel Souza, que estuvo ingresado en estado grave en el hospital de Santa Fe. El caso sirvió para poner el foco en los estándares de seguridad de la industria cinematográfica.
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