El Gobierno cree que Puigdemont "se ha pegado un tiro solo" al decir que abandonará la política activa si no es presidente

Carles Puigdemont tiene clara su apuesta al caballo de la amnistía, que sin embargo deberá llegar a la meta antes de que el eurodiputado pierda su aforamiento y se exponga a una posible detención.
Carles Puigdemont tiene clara su apuesta al caballo de la amnistía, que sin embargo deberá llegar a la meta antes de que el eurodiputado pierda su aforamiento y se exponga a una posible detención.
Carles Puigdemont tiene clara su apuesta al caballo de la amnistía, que sin embargo deberá llegar a la meta antes de que el eurodiputado pierda su aforamiento y se exponga a una posible detención.
El candidato de JxCat y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
EUROPA PRESS

El Gobierno cree que el expresident de la Generalitat y candidato de Junts a las elecciones del 12 de mayo, Carles Puigdemont, ha puesto "toda la carne en el asador" al avanzar que dejará la política "activa" si no es presidente de la Generalitat tras los comicios catalanes. Fuentes del Ejecutivo aseguran que ese "todo o nada" al que se ha expuesto es un "tiro" que el líder de Junts se ha pegado "solo" y no consideran que le vaya a beneficiar

Y es que Puigdemont aseguró este martes que no se ve "en absoluto como jefe de la oposición" en la próxima legislatura catalana, confirmando que dejará la política activa en el caso de no acceder a la presidencia de la Generalitat. También avanzó su vuelta a Cataluña el día del pleno de la investidura, aunque no sea el candidato a la Presidencia.

La ministra portavoz, Pilar Alegría, eludió pronunciarse al respecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, horas después de las palabras de Puigdemont, aludiendo a una decisión "personal" del expresidente catalán, con lo que no tenía por qué hacer una valoración sobre la misma. "Que cada uno decida sobre su propia trayectoria, faltaría más", zanjó Alegría. 

En el mismo sentido se pronunció la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, amparándose en la "decisión personal" del líder de Junts para esquivar la valoración. "Es su decisión, es su decisión personal y creo que va a ocurrir porque nosotros vamos a ganar las elecciones como Partido Socialista", dijo Montero, mostrándose convencida de la victoria del candidato socialista, Salvador Illa, y asumiendo que el expresidente de la Generalitat dejaría, de esta forma, la política activa.

Pero el Gobierno tiene claro su análisis sobre esta decisión personal del líder de Junts: cree que responde a una estrategia de última opción y casi a la desesperada, porque está poniendo "toda la carne en el asador" diciéndole a los votantes "vótame". Esto, a su juicio, es pegarse un tiro porque aún quedan dos meses por delante antes de las elecciones del 12 mayo.

Dudan de la vuelta de Puigdemont

En cualquier caso, si creen que a alguien le podrían beneficiar las palabras de Puigdemont es a Salvador Illa. El Ejecutivo está bastante seguro de que será el próximo presidente de la Generalitat; de hecho, el propio Pedro Sánchez vaticinó para el líder del PSC unos resultados mucho mejores que los que otorgan encuestas como la del CEO catalán (Centre d'Estudis d'Opinió). Este sondeo confería entre 35 y 42 escaños para el PSC y ponía en riesgo la mayoría absoluta del bloque independentista. Es el escenario que plantean desde el Gobierno, que también duda del apoyo entre partidos independentistas.

En cuanto a la vuelta a Cataluña del líder de Junts el día del pleno de la investidura, el Ejecutivo tampoco la ve clara sin aforamiento. Lo cierto es que aún está en el aire si el expresidente sería detenido si vuelve a España para ser investido. Todo podría depender de la tramitación y aplicación de la amnistía, porque la proposición de ley aún sigue con su recorrido en el Senado y su aprobación definitiva en las Cortes tampoco garantiza su rápida puesta en marcha. Son los jueces los que tienen la última palabra.

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