El expresidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, se ha dado un baño de masas este sábado en la localidad de Elna, en el sur de Francia, donde se acaba de mudar y donde ha arremetido contra el líder de ERC, Pere Aragonès, y para también erigirse como la única figura capaz de plantar cara al Gobierno nacional.

Arropado por unas 2.200 personas —según los organizadores—, muchas de ellas provistas de esteladas, y al son de canciones como Waterloo de ABBA (un guiño a la localidad belga adonde huyó Puigdemont tras el procés) o el himno partisano Bella Ciao, el prófugo de la justicia ha dicho que "hay que saber plantarse y saber decir que 'no' cuando toque".

Puigdemont, acompañado de numerosos políticos de su partido, ha dicho que "un Govern debe servir con mirada de Estado" y ha criticado abiertamente la, a su juicio, blandura del actual Govern de Pere Aragonès: "Hoy el país tiene un Govern desnortado, sin liderazgo, incapaz de afrontar transformaciones urgentes que el país necesita, y sobre todo incapaz de reconstruir aquella mayoría política y social que las urnas nos dieron para culminar el proceso de independencia", dijo.

Por eso ha defendido cuando en 2022, tras consultar a la militancia, Junts decidió salir del Govern de Pere Aragonès, y cree que el tiempo les ha dado "la razón". "Sin decisiones difíciles de explicar, hoy no podríamos estar aquí y proponer este nuevo impulso que nos sitúe donde queremos estar", ha dicho el prófugo.

Puigdemont deja Waterloo y se traslada a vivir al sur de Francia en plena precampaña de las elecciones

Sobre la composición de las listas, ha sido claro: "Si alguien quiere buscar buenos gestores, que vaya al colegio oficial de gestores, que son mucho mejor profesionales que algunos políticos, que algunos no saben ni convocar ni unas oposiciones. No hemos venido a hacer de gestoría".

El expresidente autonómico catalán ha insistido en que cuando un presidente de la Generalitat se reúne con una autoridad autonómica, estatal o internacional "deben notar que están hablando con el presidente de una nación, no con el presidente de una comunidad tutelada por un embajador español que te debe vigilar qué dices en la reunión".

"El objetivo de Junts no es el poder por el poder, el cargo por el cargo, el poder nos interesa para transformar, para aprovechar oportunidades e impulsar el país sobre todo cuando hay tantas cosas por hacer", ha dicho Puigdemont.