Cataluña limitará la circulación de vehículos con etiqueta amarilla (B) en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) a partir de 2026 y las prohibirá completamente en 2028 cuando se activen avisos por contaminación. Así lo recoge el Pla de Qualitat de l'Aire, Horitzó 2027, que la Generalitat prevé aprobar en las próximas semanas a través de un decreto. El objetivo es, según el Govern, “preservar la salud de los ciudadanos de Cataluña ante la contaminación a la cual están sometidos sobre todo en las grandes conurbaciones urbanas”.
En declaraciones a los medios este miércoles, el conseller de Acción Climática, David Mascort, ha explicado que la prohibición afectará a los municipios catalanes de más de 50.000 habitantes. En estas localidades, está previsto que la prohibición entre en vigor en 2026, mientras que en los municipios de más de 20.000 habitantes que "superen los valores límite de calidad del aire" se aplicarán primero limitaciones y posteriormente la prohibición.
Según ha dicho Mascort, el nuevo plan, que supone una inversión de 21,8 millones de euros, cuenta con el consenso de los ayuntamientos, que inicialmente se mostraron muy críticos con la medida. Y, a pesar de que el texto pasó el Consell Tècnic el martes, aún está pendiente su evaluación por parte del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC). Por eso, la previsión es que a finales de mayo o principios de junio se pueda tramitar.
Las fechas coinciden con las elecciones catalanas del 12 de mayo, sin embargo, el conseller de Acción Climática se ha mostrado confiado en que se podrá sacar adelante. "No debería haber problemas porque el Govern en funciones puede tramitar procedimientos ordinarios", ha dicho.
Autorizaciones excepcionales y subvenciones
El Govern también ha informado de que habrá autorizaciones excepcionales para vehículos que no cumplan los requisitos ambientales y excepciones para los servicios de emergencia y esenciales, las personas con enfermedades o discapacidades y las que tengan movilidad reducida. Asimismo, se aplicará excepciones para los vehículos de personas con ingresos inferiores a ciertos umbrales.
En cuanto a las personas residentes, podrán circular por la ZBE de su municipio un total de 52 días durante el año posterior a la implantación de la zona. En el caso de las furgonetas y vehículos implicados en la distribución de mercancía que no tienen etiqueta, podrán circular por la zona delimitada un máximo de tres años.
Además, Mascort ha explicado que los Ayuntamientos podrán establecer un calendario más restrictivo, si es necesario, según las características de su ámbito territorial y la situación de contaminación atmosférica.
El plan también contempla medidas de apoyo para que los entes municipales instalen las ZBE. Entre ellas, la elaboración de una ordenanza por parte de la Autoridad de Transportes Metropolitanos (ATM) para las poblaciones con menos recursos, la puesta en marcha de una plataforma digital de apoyo municipal o una campaña de sensibilización sobre su aplicación. De hecho, el departamento de Acción Climática ha anunciado que se han otorgado subvenciones a 22 municipios por valor de tres millones de euros.
Un nuevo foco
El Pla de Qualitat de l'Aire, que incluye las modificaciones que los alcaldes y alcaldesas, así como el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), pidieron, también tiene un nuevo foco.
A diferencia de los anteriores, centrados en rebajar las concentraciones de partículas PM10 y de dióxido de nitrógeno (NO2) en el ámbito de la conurbación de Barcelona, el actual tiene como objetivo contribuir a rebajar todos los contaminantes que tienen una importante influencia en la salud humana. Por eso, se añaden a la lista el ozono troposférico (O3), las partículas de diámetro inferior a 2,5 micras (PM2,5) y el benzo(a)pireno (C20H12).
Más de 80 medidas y 290 acciones
Durante la presentación, Mascort ha señalado que los municipios de más de 50.000 habitantes deben deben aplicar ZBE "en un 25% del municipio" en cuestión, aunque el porcentaje puede variar según las características del territorio.
Además, ha explicado que en el documento publicado este miércoles se recogen 83 medidas y 291 acciones para mejorar la calidad del aire y la salud de los catalanes. Muchas de ellas relacionadas con el tráfico, en concreto 170.
Sin embargo, también se incluyen medidas en torno al sector industrial y energético, al doméstico, al institucional y comercial, al ganadero y agrícola, relacionadas con la planificación territorial y urbanística, con el transporte marítimo, el transporte aéreo, la comunicación y la investigación.
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