Hay un tipo en TikTok que merece una calle, dos rotondas y un bulevar peatonal en la Manga del Mar Menor. Se identifica como Juan Diego Diverso y, entre otras propuestas interesantes, ha tocado una tecla con la que empatizamos muchos y ante la cual no queda más que rendirse y darle un merecido homenaje. Juan Diego Diverso critica por medio de la imitación a esos actores españoles que susurran en lugar de hablar y también a los que interpretan con una afectación absurda, irreal y endémica.
Es evidente que Juan Diego Diverso tiene un pasado artístico, una sensibilidad especial, algunas cornadas y mucho sentido del humor. También posee esa bendición que da el tiempo y que se resume en que todo te resbale. Sus vídeos suelen ser imitaciones o breves muestras de fragmentos de interpretaciones de actores españoles en las que queda patente que resultan completamente ininteligibles para el espectador.
Son frecuentes los comentarios de los vídeos de usuarios que reconocen que ven películas y series españolas con subtítulos porque no hay quien entienda nada. También se habla del problema del volumen y la diferencia entre la voz de los personajes, que siempre está muy baja, y el atronador nivel de la música y los sonidos ambientales. Alguien tenía que decirlo. Los que estamos perdiendo la fe en el cine necesitábamos algo así.
¡Era eso! ¡No somos tan raros! Hay gente que piensa como nosotros. Hay salvación.
Juan Diego Diverso imita una conversación telefónica, un movimiento de cabeza o el repetitivo rol de un personaje que hace de amigo del protagonista y fuerza una voz ronca de paleto. En esta imitación, nos quita una venda y nos ayuda a liberarnos. ¡Era eso! ¡No somos tan raros! Hay gente que piensa como nosotros. Hay salvación. Además, queda claro que la misión de Juan Diego Diverso no ha hecho más que comenzar.
La manía del susurro se extiende y hace tiempo que empezó a infectar al gremio tan profesional y respetado del doblaje de películas. Cada vez lo hacen más y cada vez se entiende menos. También hay una nueva hornada de presentadores de radio que susurran para parecer más majos y tolerantes y que convierten un programa de máxima audiencia en el consultorio de una pitonisa. No nos rendimos. Juan Diego Diverso, estamos a tus órdenes.
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