Un menor de 16 años y un turista de 32 años que intentó salvarle han muerto ahogados este jueves en la playa del Miracle de Tarragona. Según las primeras investigaciones, los hechos se produjeron cuando el menor, de origen marroquí, se encontraba con un grupo de amigos y se habría caído al agua.
Ante los gritos de socorro de sus acompañantes, también menores, un hombre de nacionalidad alemana que estaba en la zona con otro grupo de gente ha intentado rescatar al joven tirándose al mar. Aunque ha podido alcanzar al menor, el mal estado del mar provocado por el temporal los ha separado y ambos han acabado perdiendo la vida.
Salvamento Marítimo les ha podido sacar del agua con el helicóptero Helimer 221 y los ha llevado hasta el dispositivo de emergencias médicas que se ha montado en la playa, pero no han podido hacer nada por salvarles la vida. Tanto los acompañantes del menor como del hombre que le ha intentado salvar han sido atendidos por los psicólogos del SEM.
El 112 ha recibido el aviso sobre las 14.30 horas y se han activado una embarcación y un helicóptero de Salvamento Marítimo, así como otra embarcación de Cruz Roja, los Bombers de la Generalitat, Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil. El dispositivo ha logrado rescatar a cuatro personas, las dos víctimas mortales y otras dos que fueron evacuadas en helicóptero.
La Guardia Civil está tomando declaración a todos los testigos del accidente y todo apunta a que se produjo por una "imprudencia" del menor.
Es una zona con corrientes peligrosas
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha lamentado las dos muertes y ha ofrecido la ayuda del consistorio al entorno de las víctimas. Asimismo, ha explicado que se trata de una zona con "corrientes peligrosas".
"Lo tenemos más que señalizado", ha subrayado en declaraciones a los medios de comunicación, en la que ha apuntado que el menor, junto con otros compañeros, se habían lanzado al agua desde las rocas de la playa, algo que ha asegurado que "no era prudente" debido al temporal.
Viñuales ha detallado que hay mensajes en catalán, castellano, inglés y árabe advirtiendo de estas corrientes y que en situaciones de alerta o prealerta, como en la de este jueves, se realizan unas 600 llamadas a entidades vecinales, deportivas o centros escolares informando de estos cambios.
En este sentido, el alcalde ha señalado que "las recomendaciones eran clarísimas", y ha recordado que el pasado año un turista italiano también murió como consecuencias de las fuertes corrientes de la zona, donde se amplió el horario de los socorristas.
Comentarios