La reina Camila ha vuelto a sustituir a su marido, Carlos de Inglaterra. Lo ha hecho en la tradicional misa del jueves santo o Royal Maundy Thursday, que se celebra en Worcester.
Allí, Camila ha entregado a un grupo de 75 jubiladas y otro de 75 jubilados 75 peniques de plata, dentro de un monedero blanco, y otro monedero rojo con dos monedas conmemorativas.
Una cantidad simbólica que se corresponde con la edad del rey y supone una alegoría de cuando Jesús lavó los pies de sus apóstoles, un símbolo de generosidad.
Con ella se quiere reconocer la labor social que los galardonados desempeñan dentro de la comunidad eclesiástica.
El rey ha dado un discurso grabado, en formato audio porque la iglesia no puede proyectar vídeos. "Jesús nos dio ejemplo de cómo debemos servirnos y cuidarnos los unos a los otros. Como nación nos beneficiamos enormemente de aquellos que nos tienden la mano, especialmente en tiempos de necesidad. Todos los galardonados son ejemplos maravillosos de bondad al poner gran parte de sus vidas al servicio de los demás", ha dicho el monarca.
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