Kate Middleton cerró todos los debates y las especulaciones sobre su salud este viernes al anunciar, en un vídeo, que se le ha detectado un cáncer. La princesa de Gales, no obstante, decidió dar este paso hace dos semanas.
El motivo fue, sobre todo, es escándalo que se formó con la foto que difundió Kensington Palace con motivo del día de la madre en Gran Bretaña, una imagen de la princesa y sus hijos que las principales agencias desdeñaron por hallar que había sido retocada.
Este hecho disparó las teorías acerca del estado de salud real de la princesa, de la que solo se sabía que en enero había sido operada de una afección abdominal sin especificar.
Tal y como recoge el Daily Mail, fue entonces cuando la princesa decidió que había que contarlo todo para frenar las especulaciones y sobre todo, para proteger a sus hijos en el colegio.
La elección de la fecha de emisión del vídeo tampoco es casual, porque es el día en el que los hijos de los príncipes, George, Charlotte y Louis, empiezan sus vacaciones de Semana Santa.
En estas dos semanas transcurridas entre el escándalo del Photoshop y el vídeo, Kate Middleton ha estado preparando con todo detalle esta revelación, que ha sido un shock para un país que hace bien poco conoció otro diagnóstico de cáncer en la familia real: el del propio rey Carlos III.
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