Sumar ya tiene órganos y estructuras a nivel estatal y una líder elegida por su militancia. Yolanda Díaz fue proclamada oficialmente coordinadora general de la alianza este sábado, y lo fue con el apoyo del 81,5% de los inscritos en la web del partido que decidieron votar. No obstante, esa participación fue muy baja: ejercieron su derecho al voto un total de 8.179 personas, tan solo el 11,7% de los 70.000 inscritos que Sumar asegura que tiene, de los cuales algo más de 14.000 se habían apuntado para participar en el congreso fundacional del partido.
En concreto, la candidatura de Díaz para los nuevos órganos de dirección de Sumar alcanzó 6.671 votos a favor, por los tan solo 379 (el 4,6%) que consiguió la única candidatura rival, impulsada por un grupo de militantes de las Islas Baleares. La mayor parte de inscritos que no apoyaron a la nueva coordinadora optaron por abstenerse o votar en blanco: la primera opción fue la de 447 personas (el 5,5%), mientras otras 682 (un 8,3%) registraron una papeleta sin ningún nombre.
Para hacerse una idea de hasta qué punto la participación en el congreso de Sumar fue baja, basta con compararla con otras consultas recientes de los partidos a la izquierda del PSOE. El pasado noviembre IU, una organización que en principio debería ser tan solo una de las patas de Sumar, consiguió que 5.360 personas votaran en su referéndum sobre la entrada al Gobierno, y eso que la participación tampoco fue especialmente alta (un 32% del censo).
Ese mismo noviembre, hace apenas cinco meses, 30.883 militantes votaron en la consulta de Podemos que sirvió precisamente para validar su ruptura política con Sumar, pese a la profunda crisis del partido morado. Y esas cifras palidecen en comparación con las que conseguía el espacio cuando no estaba en horas tan bajas como las actuales: en 2017, Podemos consiguió que más de 155.000 personas votaran en el congreso de Vistalegre II.
Díaz, por tanto, controlará 76 de los 80 asientos con los que contará la nueva dirección de Sumar a nivel nacional. O, más bien, del 70% de esa dirección, puesto que el 30% restante está reservado para que los partidos políticos que apoyan a la vicepresidenta —fundamentalmente IU, Más Madrid y Catalunya en Comú— designen a sus representantes, algo que previsiblemente ocurrirá en los próximos días o semanas.
Este reparto ha sido uno de los asuntos que más polémica ha generado en las semanas previas a la celebración del congreso, puesto que las formaciones exigían que Díaz no se reservase para sí en los estatutos un 70% de la dirección. La líder, no obstante, solo ha renunciado a aplicar esa prerrogativa a la hora de elegir las direcciones autonómicas de Sumar, lo que a efectos prácticos significa que permitirá a Más Madrid comandar la alianza Sumar en la Comunidad de Madrid o a IU hacer lo propio en Andalucía.
Díaz: "Hemos venido para quedarnos"
Pese a los evidentes problemas para movilizar a sus afiliados e inscritos, Yolanda Díaz asumió su nuevo cargo de coordinadora de Sumar asegurando que la alianza de formaciones a la izquierda del PSOE ha venido "para quedarse" y no va a ser "un paréntesis" en la historia de España. "Aunque los momentos son duros y difíciles la esperanza ganará al miedo", planteó Díaz en un discurso en el que intentó levantar el ánimo de sus bases ante la racha de victorias de la derecha y la extrema derecha en varios países del último año.
"Tenemos la obligación de cambiar" esa dinámica, señaló la vicepresidenta, que aseguró que esa es la misión de Sumar: "Cambiar esa barbarie. Para ello, Díaz llamó a sus militantes a "echar raíces en los miles de municipios del país" y a "organizarse" para "cambiar la vida". Y, en clave nacional, la vicepresidenta lanzó varios dardos al PSOE, a quien espetó que "quien piense que puede gobernar solo se equivoca" y que "quien piense que es suficiente con conformarse, se equivoca".
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