El Gobierno de Estados Unidos aseguró haber tenido información previa que advertía de que se estaba planeando un "ataque terrorista" en Rusia y la compartió con el gobierno de Vladímir Putin y ha repudiado sin paliativos el ataque que se ha saldado de momento con 143 muertos y más de un centenar de heridos.
"Estados Unidos condena enérgicamente el letal ataque terrorista de ayer en Moscú", ha hecho saber el Departamento de Estado norteamericano en un comunicado publicado en su página web.
La cartera que dirige Antony Blinken envía sus "más profundas condolencias a las familias y a los allegados de los asesinados y de todos los afectados por este atroz crimen". Por último, "condena el terrorismo en todas sus formas y traslada su solidaridad al pueblo de Rusia que está llorando las vidas perdidas en este horrendo suceso".
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, explicó en su cuenta de Twitter que esta información llevó a que EEUU emitiera una alerta a los estadounidenses en Rusia a principios de mes.
El gobierno de EEUU también "compartió esta información con autoridades rusas" de acuerdo con su política de "deber de advertir", agregó Watson.
El 7 de marzo, el Departamento de Estado emitió una alerta informando de que la embajada estadounidense en Rusia estaba "monitoreando reportes" sobre los "planes inminentes" de un grupo extremista para atacar "grandes aglomeraciones en Moscú". "Se aconseja a los ciudadanos estadounidenses evitar grandes grupos de personas en las próximas 48 horas", alertaba el comunicado.
Al menos 143 personas murieron, según las autoridades rusas, después de que asaltantes armados abrieran fuego anoche contra cientos de personas en una sala de conciertos de un centro comercial en las afueras de la capital rusa.
Los atacantes incendiaron el centro con explosivos, por lo que muchas víctimas murieron asfixiadas. La organización yihadista Estado Islámico ha reivindicado el atentado en sus canales en redes sociales.
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