El periódico The Sun ha revelado el gran malestar que siente el príncipe de Gales ante los incesantes rumores que rodean a su mujer, Kate Middleton, y la 'salud' de su matrimonio.
Según este medio, Guillermo 'explotó' en un acto oficial hace unos días ante unos periodistas: "¿Cuándo terminará todo?", se preguntó cariacontecido.
El periódico resume el estado anímico de Guillermo: "Está enfadado, frustrado y profundamente decepcionado por lo que ha ocurrido en las últimas semanas".
El heredero sobrelleva la ausencia en actos públicos de su mujer desde enero pasado, cuando fue intervenida, y también la de su padre, que sigue tratamiento oncológico. Esa carga de trabajo, más ocuparse de sus tres hijos, hace ver a un príncipe superado por el aluvión de noticias que se registran sobre el verdadero estado de su mujer, ninguna oficialmente confirmada.
Y a pesar de que la presión social y periodística es enorme para saber qué le sucede realmente a Kate, Guillermo no cede y no da ningún dato, salvo lamentar el "ruido" que escuchan permanentemente en las últimas semanas.
Guillermo está pagando el exceso de discreción que solicitó cuando se notificó la operación de Kate. Su deseo de preservar del foco público a su esposa, le está pasando factura ante la falta absoluta de datos oficiales que den cuenta de su estado real.
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