La negativa de BComú, el grupo liderado por la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, a dar su apoyo a los Presupuestos del gobierno de Jaume Collboni, que se votarán de forma definitiva este viernes en un pleno, y su crítica al "inmovilismo" del PSC, ha provocado el contraataque de los socialistas. Este jueves han hecho público un documento en el que muestran que aceptaron el 90% de las propuestas de los comuns para llegar a un acuerdo.
Fuentes socialistas han asegurado que el 8 de marzo entregaron este documento a los comuns y, según sus cálculos, aceptar este porcentaje de las propuestas del grupo de Colau, se traducía en 90 millones para 2024 y 300 para el total del mandato.
En el documento que hicieron llegar Barcelona en Comú, los socialistas se comprometían a mantener la reserva del 30% de vivienda protegida en las nuevas promociones inmobiliarias, una de las medidas que los comunes más defienden de la era de la exalcaldesa, si bien, con el matiz de hacer esta reserva "eficaz".
La propuesta de los socialistas para el acuerdo también incluye hasta 8 millones para este año y 27 durante todo el mandato para comprar edificios residenciales y destinarlos al alquiler; 7 millones en el 2024 y 30 para el resto de legislatura para rehabilitar viviendas en la zona del Besòs-Maresme, o 20 millones en estos años y 90 durante el mandato para protección de edificios patrimoniales.
Otras propuestas pasan por reducir los pisos turísticos principalmente en el distrito de Ciutat Vella, así como mantener la prohibición de crear nuevas plazas hoteleras en el centro de la ciudad o reducir el número de cruceros de escalera para favorecer los de puerto base, entre otras propuestas para la transformación verde de la ciudad y de derechos sociales, salud, educación y cultura.
Los comuns votarán 'no' a los Presupuestos
Sin embargo, la propuesta socialista no ha sido suficiente para convencer a los comunes. Este jueves, tras mantener una reunión con el PSC para intentar acercar posturas, han reafirmado su 'no' a las cuentas y han insistido que ya han sido "muy generosos" con los socialistas, primero votando para hacer alcalde a Collboni y luego dando su voto a favor de la tramitación inicial de las cuentas municipales.
Tras el encuentro, los de Colau han asegurado que "no ha habido ninguna novedad" ni ninguna propuesta de "pacto de mandato", algo que han exigido desde el primer minuto para dar su voto a favor.
En paralelo, los comuns han denunciado que, durante estos meses, Collboni "ha amenazado con echar atrás políticas progresistas como la reserva del 30%, las supermanzanas o la conexión del tranvía por la Diagonal".
No obstante, el documento que el PSC ha sacado a la luz muestra que sí existía el compromiso de mantener la reserva del 30% de vivienda protegida. Sobre la cuestión de las supermanzanas, el PSC no mencionaba este concepto en la propuesta, pero proponía seguir con la pacificación de calles y espacio público.
Además, han criticado que el alcalde haya "acercado hacia la derecha de Junts", por lo que han asegurado que los socialistas "no pueden exigir un cheque en blanco".
Cuestión de confianza
Así las cosas, si no hay sorpresas de última hora, el voto en contra de los comuns tumbará este viernes los Presupuestos de Barcelona -al igual que hicieron con los de la Generalitat la semana pasada-, y obligarán a Collboni a someterse a una cuestión de confianza, un mecanismo que le permitiría sacar adelante el proyecto presupuestario de 2024 de forma automática.
Una vez la oposición tumba los presupuestos, se convoca otro pleno extraordinario en el que se activa una cuenta atrás de 30 días. Si en este plazo no se ha presentado ninguna moción de censura contra el alcalde, los presupuestos quedan aprobados automáticamente.
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