La prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 al presente ejercicio va a suponer un coste diario para la Comunitat Valenciana de 4,9 millones de euros. Esta es la cifra que ha expuesto este miércoles el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en la sesión de control en Les Corts y que se obtiene de dividir los 1.793 millones de euros que dejan de ingresar las arcas valencianas a lo largo del año por 365 días. Según Mazón, este desfase afecta sobre todo a las políticas sociales y a la provincia de Alicante, que volverá a ser "la peor financiada de toda España", mientras Castellón y Valencia seguirán "muy por debajo de la media".

Durante su intervención, el presidente valenciano acusó al Ejecutivo central de Pedro Sánchez de haber demostrado una "extraordinaria debilidad y dependencia" de a los partidos independentistas por la prórroga de las Cuentas a raíz del adelanto electoral en Cataluña. Por el contrario, manifestó que a PP y a Vox les une "la misma determinación" y compromiso con la Comunitat Valenciana: "Nadie nos va a torcer de ese camino", afirmó.

"Nos deja sin presupuestos a todos los ciudadanos de Alicante, Valencia y Castellón, con el ninguneo que todos conocemos, se empeñe en negarlo quien lo quiera negar", manifestó en relación a la decisión del Gobierno central en respuesta a la pregunta del PSPV de su valoración de la situación social y de la de Vox de la situación política. Durante sus intervenciones, Mazón acusó a los socialistas de no querer "hablar de los 1.793 millones de euros que no van a tener los valencianos" por la prórroga de los PGE de 2023. "Cada noche que Pedro Sánchez duerme en la Moncloa cuesta 4,9 millones a los valencianos", ejemplificó.

Frente a ello, destacó la puesta en marcha por parte del Consell de "unos Presupuestos claros y ciertos, con ausencia de ingresos ficticios que es la antesala de la inversión, de la reactivación económica y de la cohesión social". Del mismo modo, reiteró el compromiso del Gobierno valenciano "para preservar a la Comunitat como espacio de estabilidad y equilibrio" y para "defender los intereses de la Comunitat Valenciana y de sus más de cinco millones de españoles que tienen los mismos derechos que los demás".

Al margen de los PGE, Mazón acusó al ministro de Transportes, Óscar Puente, de "condenar" a los valencianos a no apostar por el Tren de la Costa Valencia-Alicante, después de que este martes propusiera un tranvía entre Gandia y Dénia como alternativa, y le exigió que dé una respuesta a la necesidad de soterrar las vías del paso a nivel de Alfafar para evitar más accidentes con víctimas mortales.

En su intervención, el síndic del PSPV, José Muñoz, acusó a Mazón de cambiar la sesión de control de los jueves a ayer miércoles para evitar coincidir con el juicio al expresident y su "padrino político" Eduardo Zaplana. También le pidió que dijera "diga aquí y ahora que no va a privatizar los servicios de prevención del cáncer de mama", ya que ha asegurado que "ya se empieza a rumorear que la adjudicación está prevista".

En su réplica, el jefe del Consell recriminó al PSPV el "olvido" de políticas sociales para los ciudadanos de la Comunitat. Así, reprochó a la oposición la paralización del proyecto de protonterapia, el aplazamiento de la prueba de cribado de cáncer de mama a más de 150.000 mujeres o realizar sólo un chequeo frente a los dos preceptivos para mamografías. "No frivolice con el cáncer", le espetó a Muñoz.

"Promocionar y no imponer" el valenciano

Mazón reprochó a la oposición lo que considera una "imposición" del valenciano e iniciativas como "la oficina de la policía lingüística" durante la etapa del Botànic. En este sentido, recriminó a Compromís y PSPV "hacer el peor favor al valenciano al imponerlo en lugar de promocionarlo". Igualmente, les acusó de no contar con la Acadèmia Valenciana de la Llengua "para imponer criterios lingüísticos catalanizantes".