Cataluña implantará en 48 horas tres medidas para reforzar inmediatamente la seguridad de los trabajadores del Centre d'Iniciatives per a la Reinserció (CIRE) en las cárceles catalanas. Se trata de una decisión urgente que ha tomado el Govern tras el asesinato de una cocinera a manos de un preso en la cárcel Mas d’Enric, en el Catllar (Tarragona), el pasado miércoles.
De esta manera, la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, ha comunicado que próximamente las cárceles tendrán más personal de vigilancia en las actividades básicas de los centros, dispositivos de emergencia y comunicación para los trabajadores y un refuerzo en los servicios de cocina para que ningún profesional tenga que trabajar solo.
La consellera también ha reiterado la disposición del departamento y del Govern a dialogar con los sindicatos para llegar a un acuerdo e implantar más medidas que ofrezcan seguridad laboral y les ha convocado a una nueva reunión el martes a las 9.00 horas.
Por otro lado, Ubasart ha confirmado que no habrá ninguna dimisión, una de las principales peticiones de los trabajadores que desde el jueves de la semana pasada están protestando. “¿La dimisión les dará todas estas medidas que están reclamando? No”, ha sentenciado la consellera. Por su parte, los sindicatos han vuelto a anunciar su disposición de plantar al Goven en esta nueva convocatoria de reunión e insisten en la exigencia de las dimisiones de Ubasart y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó,
Gabinete de crisis
Las medidas anunciadas llegan tras una reunión en el Palau de la Generalitat del gabinete de crisis. El encuentro, encabezado por la vicepresidenta, Laura Vilagrà, el conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, y la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, se ha llevado a cabo tras una intensa jornada en la que los funcionarios de prisiones han vuelto a protestar por la muerte de una de sus compañeras a manos de un preso.
Tras el gabinete, la líder del departamento de Justicia ha recordado a los funcionarios que deben cumplir con sus obligaciones y que, de no hacerlo, "ponen en peligro la seguridad y los derechos de los trabajadores y trabajadoras que están realizando su labor dentro de los centros penitenciarios".
Horas antes, en otra rueda de prensa, la consellera ha recordado que no hay huelga convocada formalmente en las prisiones, mientras que el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó, ha avisado de que los funcionarios que protestan y no acuden a su lugar de trabajo "se exponen al régimen sancionador".
Por otro lado, el conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, ha afirmado que los Mossos están actuando con “la proporcionalidad necesaria” para garantizar tanto los derechos y libertades de los trabajadores que están protestando como el de los que quieren acceder a su lugar de trabajo.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, presente también durante la rueda de prensa posterior a la reunión, ha explicado que “no existe el riesgo 0, pero nuestra prioridad, la de este gobierno, es minimizar todos los riesgos y garantizar que haya una mejora de la seguridad”. ¿Los representantes sindicales quieren hablar de seguridad en los centros? Nosotros también”, ha dicho Plaja ante los medios, para recordar que es “necesario y urgente volver a la normalidad”.
Plantón en dos ocasiones
La Generalitat había convocado este lunes una reunión a las 9 horas con los representantes sindicales de los trabajadores penitenciarios para abordar la situación de las protestas. Sin embargo, el portavoz de UGT Presons, Xavier Martínez, avisó este domingo que no pensaban acudir porque ven una auténtica provocación que les convoquen sabiendo que les han exigido dimisiones antes de sentarse a negociar.
Lo mismo ha ocurrido con la convocatoria de las 14 horas, a la que los sindicatos también se han negado a ir. Alberto Gómez, del sindicato CSIF, ha declarado a la ACN desde las protestas que exigen la dimisión de la consellera Gemma Ubasart y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó.
Jornada intensa
Para este martes tampoco se prevé un acercamiento, aunque los sindicatos sí han decretado una tregua para la jornada de este martes,a diferencia de lo ocurrido hoy. Los funcionarios de prisiones catalanas han vuelto a protagonizar este lunes protestas y bloqueos en los accesos a centros penitenciarios de Barcelona, Lleida y Tarragona. A raíz de estos actos, el departamento de Justicia ha informado de que más de 4.000 presos no han podido salir en todo el día de sus celdas y que solo lo han podido hacer los internos de Quatre Camins, Joves y Brians 2.
Durante las protestas, que han empezado a primera hora de la mañana con ramas, piedras y neumáticos en llamas bloqueando los accesos, se han vivido momentos de tensión. Los Mossos d’Esquadra han tenido que impedir que manifestantes del exterior de Quatre Camins accediesen al centro cuando un grupo de seis interinos ha entrado a la prisión para trabajar.
Según han explicado trabajadores que protestaban, los interinos que han acudido al centro ya habían hecho turnos largos durante el fin de semana y el director les había vuelto a llamar para trabajar bajo la amenaza de que, si no lo hacían, no les renovaría el contrato. Finalmente, los seis interinos que han acudido a trabajar han tenido que ser atendidos por los servicios médicos por crisis de ansiedad.
Por otro lado, los seis sindicatos con representación en las prisiones catalanas desmintieron que los presos hayan sido desatendidos durante las protestas, y aseguraron que habían disfrutado del régimen ordinario con horario festivo, con salidas al patio, tiendas abiertas, servicios sanitarios plenamente atendidos y comidas del día distribuidas desde las cocinas.
Defensa de los derechos humanos
Asociaciones de familiares de presos de Cataluña y entidades en defensa de los derechos humanos como Irídia se han unido para proteger los derechos de las personas privadas de libertad. “Las reivindicaciones laborales no pueden generar afectaciones colectivas en los derechos fundamentales de las personas presas”, han escrito desde la organización en ‘X’ (antes Twitter).
Asimismo, han denunciado que los bloqueos han supuesto “que miles de presos no hayan podido salir durante muchas horas de sus celdas y en varias prisiones se han cancelado las visitas de familiares”
La organización también ha querido recordar que el uso de sprais o armas Taser “no deben ser autorizados en espacios de privación de libertad de acuerdo con las recomendaciones de los organismos internacionales de protección de los derechos humanos”.
Por su parte, el Consell de l’Advocacia Catalana (Cicac) ha alertado de que las protestas en prisiones y el hecho de que “no estén amparadas por una convocatoria formal de huelga y la correspondiente implantación de servicios mínimos, está afectado a la asistencia letrada” de los presos, así como la comunicación presencial o por videoconferencia con sus defensas.
Tal y como ha denunciado la consellera en rueda de prensa, han reiterado que el “legítimo derecho a la protesta en ningún caso debe impedir el ejercicio del derecho a la defensa”. Asimismo, han recordado que los presos “siempre deben tener garantizado como derecho esencial el derecho a su defensa con plenas garantías”.
"Exigimos a la administración competente que tome todas las medidas necesarias para resolver este conflicto de forma urgente y evitar que en el futuro se repita una situación como esta", han añadido en referencia tanto a la seguridad de los trabajadores como al libre ejercicio de la abogacía.
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